Una pesadilla. El año del centenario no es el esperado en Desamparados. Último en el Torneo Local, penúltimo en el Federal A, con una deuda con el plantel que terminó por saldarse ayer y con un futuro preocupante si la mejoría no llega de inmediato.

Ni en el peor de los sueños. Ni el más pesimista hincha alguna vez pudo imaginar el presente que vive Sportivo Desamparados justo en el año del centenario de su fundación. La dura derrota ante Peñarol por la 11º fecha del Federal "A" fue la gota que desató la tormenta. Resultó una cachetada que sirvió para ver la realidad de un club que se armó para pelear por el ascenso a la Primera Nacional y hoy está más cerca del descenso. Deudas, rumores de internas. Y para sumarle la frutilla al postre, otra derrota más ayer en el Torneo Local en donde Desamparados hace varias semanas que está último y es casi un hecho que el año próximo la lucha pasará por engordar su promedio para esquivarle al descenso a la "B Local".

La caída ante Peñarol fue el golpe que faltaba para palpar la realidad e hizo visualizar la punta del iceberg que derivó en declaraciones fuertes tanto de su técnico Nazareno Godoy como también de su presidente Juan Valiente, que anoche decidieron poner un manto de piedad con el único fin de lograr sacar esto adelante.

"Si hay que buscar un responsable de este presente soy yo. Deberíamos estar peleando arriba y hoy estamos más cerca del descenso que de otra cosa", sostuvo Valiente ayer por la tarde a DIARIO DE CUYO. El mandamás víbora reconoció su responsabilidad a la hora de la contratación del cuerpo técnico con Mauricio Magistretti a la cabeza. El técnico mendocino, que llegó a San Juan después de años sin dirigir un torneo Federal, priorizó la cantidad por sobre la calidad de jugadores y armó un plantel corto que -por lo menos hasta hoy- todavía no demostró estar a la altura de la categoría. Con un plantel sin una base debido a la salida de los principales referentes que supo conducir Víctor Andrada, Magistretti apostó por reforzarse con jugadores jóvenes, la mayoría sin experiencia en la divisional. A eso se le sumaron los malentendidos que hubo en la pretemporada con futbolistas de peso para la institución como Silvio Prieto y Santiago Ceballos, que luego fueron incorporados quizás por el peso mediático y la presión de sus hinchas, más que por convencimiento del técnico; también desechó a jugadores propios del club como Sergio Gálvez, Nicolás Córdoba o Dario Ramella. Lo cierto es que quedó un plantel corto que hoy deja al margen la chance de concretar alguna rescisión. Incluso, el excapitán Federico García, que se recuperaba de una grave lesión, terminó desvinculándose por un entredicho con un empleado de la institución.

En el Federal, donde siempre era candidato, esta vez Sportivo nunca pudo hacer pie en la categoría y sin una idea de juego, los resultados nunca llegaron y tras ocho fechas se fue Magistretti producto del bajo nivel futbolístico. Pero llegó Nazareno Godoy y con la experiencia del DT y lo logrado en San Jorge la temporada anterior, se reavivó la ilusión en Desamparados. Hubo un cambio de actitud en el partido contra Cipolletti pero no pudo salir del 0-0 y en La Pampa quizás mostró su mejor versión futbolística pero tampoco pudo ganar (otro 0-0). Contra Peñarol la bomba estalló: en los hinchas que intentaron invadir el campo de juego y cantaron pidiendo "más actitud"; en el técnico que recriminó también la falta de coraje de sus dirigidos y también cargó sus dardos hacia su colega mendocino apuntando al "mal estado físico de los jugadores y al mal armado del plantel" que encontró. Hasta en el presidente que ayer al mediodía en un medio digital apuntó contra los jugadores con una declaración demasiado fuerte que incluyó un insulto.

Del otro lado, un plantel golpeado que llegó al choque ante Peñarol con una deuda en sus sueldos (desde el mes de agosto) que terminó por saldarse recién ayer. En medio el fuerte rumor que nadie quiere confirmar de un grave acto de indisciplina por parte de algunos integrantes del plantel previo a la llegada de Godoy a San Juan. "Es un día muy triste. El peor en muchos años", expresó Valiente quien negó haber recibido amenazas por parte de los hinchas, quienes ayer hicieron circular panfletos pidiendo por Asamblea.

Sportivo, que debería estar viviendo una época festiva por el centenario, hoy vive entre lamentos. Su pésimo presente despierta la preocupación que hace presumir un futuro aun peor si los triunfos no llegan de inmediato.

Muy pobre

8

Son los puntos que sumó Desamparados en 11 fechas del Federal A. Está a 15 puntos de los punteros y muy lejos de la zona de clasificación.

Plantel al día

Valiente contó que el plantel quedó al día en sus sueldos. Ayer se acreditó lo que restaba de agosto (era cerca del 30%) y se abonó septiembre completo. Octubre, que se vencerá el 20, se abonaría a fines de este mes.

LO QUE SE VIENE

A levantar la cabeza

Tocó fondo. La derrota ante Peñarol fue la que hizo ver la realidad de este Sportivo que se armó mal y hoy paga las consecuencias.

Hoy, muy lejos de la pelea de los puestos de clasificación, la lucha de Desamparados pasará por sumar en las cuatro fechas que le restan al torneo hasta el parate de fin de año. Sabiendo que clasificarán los primeros cuatro de la zona y que la chance de meterse entre esos puestos no es imposible, Sportivo debe sumar de inmediato. El domingo visitará a Estudiantes en San Luis, después le quedará recibir a Deportivo Madryn, visitar a Olimpo en Bahía Blanca y cerrar el año de local ante Huracán Las Heras, hoy uno de los líderes de la zona. El año próximo el certamen se reanudará a comienzos de febrero y serán 15 fechas a matar o morir para Sportivo sabiendo que el último de la zona será el que descenderá. Por el momento, si bien anoche negaron la chance de alguna rescisión inmediata, se apuntaría ya a realizar una buena pretemporada e incorporar un central y un delantero de área.