Protagonistas. Sánchez Miño, de Independiente, cometió la infracción en el penal de Godoy Cruz. El "Morro" García, fue el autor del gol del Tomba. Buena victoria del equipo mendocino.

Mendoza, Télam

Independiente sumó su tercer partido sin triunfos al caer anoche ante Godoy Cruz por 1-0, de visitante en Mendoza, y quedó muy lejos del líder Boca.

El gol del conjunto que dirige el uruguayo Mauricio Larriera lo convirtió el delantero Santiago García de penal, a los 14" del segundo tiempo.

Independiente, que le ganó en el debut a Huracán (3-1), luego empató con Olimpo (1-1) y perdió ante Lanús (0-1). Godoy Cruz, por su parte, volvió a ganar de local (en la segunda fecha venció 2-1 a Talleres), y alcanzó las 6 unidades, ya que cayó dos veces de visitante, con Atlético Tucumán (1-2) y Boca (1-4).

El primer tiempo tuvo un desarrollo discreto, con poco fútbol y sólo un par de llegadas de riesgo para el equipo visitante.

De hecho, Independiente, con un esquema 4-3-3, asumió el protagonismo, mostró algo de juego asociado y exigió en dos oportunidades al uruguayo Leonardo Burián con sendos remates de Leandro Fernández (10m.) y Diego Rodríguez (33m.).

Erviti y Meza fueron los generadores de fútbol y por momentos se conectaron con Fernández, su mejor hombre de ataque. Godoy Cruz, con un 4-4-2, jugó muy mal, no tuvo fútbol y no inquietó nunca a Campaña. A Independiente le alcanzó con poco para ser superior a Godoy Cruz, pero no lo plasmó en el marcador.

Y en el segundo tiempo, el conjunto local levantó su nivel y un penal infantil de Sánchez Miño sobre Báez derivó en el 1-0, ya que el uruguayo García, con clase, puso la pelota junto al palo izquierdo de Campaña.

Larriera, previo al gol, dispuso el ingreso de Verdugo por Guillermo Fernández y Godoy Cruz mejoró. El 1-0 llegó en el mejor momento del local.

Más allá del gol, el partido fue parejo. Godoy Cruz tuvo alguna que otra chance e Independiente también. La más clara del Rojo fue a los 25" con un remate de Benítez, que encontró una buena respuesta de Burián y Rodríguez, en el rebote, se lo perdió de cabeza. Luego no hubo tiempo para más.