Cuando parecía que la odisea de Independiente en Brasil, tras su partido ante Bahía por la Copa Sudamericana, llegaba a su fin, el plantel del Rojo se encontró con la novedad de que debería permanecer aislado en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires hasta recibir el visto bueno de parte del Ministerio de Salud para irse. Finalmente, luego de varias horas, la delegación obtuvo el permiso para poder abandonar las instalaciones cerca de las 18 de ayer, por lo que perdió un día de entrenamiento en el predio de Villa Domínico. En tanto, Héctor Yoyo Maldonado, secretario general del Rojo, afirmó que el encuentro del domingo en Parque Patricios podría postergarse; al menos, ese es el pedido del Rojo, que no pudo entrenarse en la jornada de ayer.