Es la tercera ocasión en la que el conjunto nacional alcanza la final de la Copa del Mundo. La primera vez que lo hizo, fue en Argentina 1950, donde se quedó con el título luego de vencer a Estados Unidos -que se colgó la plateada- en el último encuentro de la fase final, por 64-50.

La segunda vez fue en Indianápolis (EE.UU) 2002, donde Argentina venía de dar el golpe al vencer al Dream Team con todas sus figuras -en la primera derrota de un equipo de Estados Unidos formado por jugadores de NBA, pero cayó en el partido cúlmine por 84-77 frente a Yugoslavia en un cierre muy discutido con un fallo arbitral que cambió la historia.

La única vez que -hasta el momento- la Selección alcanzó la gloria máxima en una Copa del Mundo fue en el mítico Luna Park: los dirigidos por Jorge Canavesi vencieron a Estados Unidos que venía con su aplastante historial sin derrotas en torneos internacionales. Los norteamericanos vinieron con un equipo de Denver Chevrolet y con los refuerzos de Phillips 66 y de la Universidad de Oklahoma. Los dos llegaron invictos. El estadio se llenó, como en los cinco partidos previos del combinado Albiceleste. Argentina jugó un gran partido y redondeó 6 victorias en 6 encuentros para quedarse con la única Copa del Mundo en su historia.

En 2002, la historia fue otra. Argentina se quedó con el segundo puesto tras perder en el tiempo suplementario contra Yugoslavia por 84 a 77. De esa manera, el conjunto yugoslavo, que venía de eliminar a Estados Unidos en los cuartos de final, conseguía su quinto Mundial. La Albiceleste, con su Generación Dorada, era considerada una de las mejores selecciones de aquel torneo. Su juego se destacaba sobre los de sus rivales. Mismo en la final llegó a alcanzar una ventaja de 10 puntos frente a Yugoslavia. Sin embargo, no pudo resistir a la fortaleza del conjunto europeo, una potencia mundial, y se terminó quedando con la medalla de plata.