En su hogar. Claudio Tapia, con el escudo de la AFA atrás. Ayer, Chiqui fue reelecto por cuatro años más a partir del próximo año. El sanjuanino y un poder de alguien pocas veces visto en el fútbol argentino.

De manera virtual como mandan los tiempos del coronavirus, con 43 votos a favor y ninguno en contra, el sanjuanino Claudio Fabián Tapia fue reelecto al frente de la Asociación del Fútbol Argentino por el periodo 2021-2025. De esta manera, Chiqui, a sus 52 años, se aseguró manejar el deporte más popular del mundo en nuestro país por ocho años, ya que su gestión arrancó en marzo del 2017. Sin dudas, una demostración de poder del nacido en Concepción que hizo una carrera impresionante a nivel dirigencial y hoy lo tiene en la cima, con un poder difícil de imaginar hace algunos años. Es más, con un poder tan grande, similar al que supo ostentar un tal Julio Humberto Grondona. A continuación, un repaso por los cinco grandes cambios que introdujo Tapia de cara al arranque de su segundo mandato, que no necesariamente será el último pues con el cambio de Estatuto que impulsó el año pasado le queda un periodo más para ser reelegido. Tal cual lo contó a DIARIO DE CUYO allá por agosto del 2017: "Si los clubes quieren, apunto a estar 12 años al frente de la AFA".



1 EL VICE

Una de las particularidades es que, para que ni se repita lo que sucedió con Daniel Angelici, quien dejó de ser presidente de Boca pero ostentaba su cargo de vice, es dejar en claro que esos roles son para gente que se desempeñe en instituciones. Hasta ahora eran dos vices y el Tano prefirió no bajarse porque no quería dejar la AFA en manos de Claudio Tapia y Hugo Moyano, según dijo hace unas semanas cuando reapareció publicamente.



2 LA SUCESIÓN

Se determinó que ante la ausencia circunstancial del presidente, quedarán a cargo los distintos vices, en orden de importancia. Rodolfo D'Onofrio, Hugo Moyano, Jorge Ameal, Marcelo Tinelli, Marcelo Achile, Guillermo Raed... Aún no se sabe cuál es el orden de cada uno. Justamente en este sentido, es el propio Tapia quien deberá ordenarlos, sabiendo muy bien quién quedará a cargo cuando, como es habitual por sus obligaciones internacionales, deba ausentarse de Viamonte.



3 SIN DESCENSOS


Se reglamentó que no habrá descenso en ninguna categoría hasta fines del 2022, mediante un artículo transitorio que, en teoría, luego será sacado del Estatuto. Igualmente se seguirán computando los promedios para determinar los descensos desde la Primera División a la Primera Nacional recién en el 2022. Para la temporada 2019/2020, en la forma que el Comité Ejecutivo lo determine, serán dos los equipos que asciendan desde la Primera Nacional a la Primera División, quedando esta última conformada con 26 equipos para la temporada 2021. En la finalización de la temporada 2021, serán dos los equipos que asciendan desde la Primera Nacional a la Primera División, quedando esta última conformada con 28 equipos a partir de la temporada 2022.


4 AFUERA

Tapia y su nuevo Comité Ejecutivo decidió dejar de lado la Comisión de Arbitros existente, hasta ahora y que se presume ahora lo tendrá al frente a Chiqui con las decisiones sobre los jueves. Igual que hacía Don Julio. El resto de las comisiones de AFA seguirán de manera normal. .


5 RESPALDO

Chiqui decidió que Víctor Blanco (presidente de Racing), sea el nuevo secretario general de la AFA, el cargo que le sigue al máximo directo en poder. Acompañará al Presidente en la representación legal de la AFA, con gran relevancia. Será su firma, junto a la de Tapia, la que rubriquen contratos, balances, actos, documentos públicos y privados. Realmente mucho poder al directivo de la Academia.

El Wikipedia del poder


Por Gerardo Alaniz


Si algún día se escribe un manual Larousse ilustrado de la manera de formar poder dentro del fútbol argentino, Claudio Tapia podría ser citado como un gran ejemplo. O quizá redactar el prólogo. A sus 52 años, Chiqui, el que nació en Concepción de mamá Leonor Clementina y papá Washington, ostenta hoy un poder impensado hace tres años cuando se sentó en el histórico sillón de calle Viamonte. Fue el primer presidente electo, tras los 35 años de Don Julio. Ni más ni menos. Y como buen discípulo del dirigente deportivo más trascendental de la historia del país, aprendió sus lecciones. "Julio siempre me trató bien y atendió el teléfono", contó el exbarrendero y yerno de otro auténtico peso pesado como Hugo Moyano.


Como el patriarca de Sarandí, entendió cómo era el juego para mandar: se hizo fuerte desde los clubes del Ascenso (su Patria chica) y del Interior. Con ese apoyo, fue como en el TEG "tomando" voluntades entre los gigantes del país. Así, tras una primera gestión donde no fue acompañado por River y San Lorenzo, ahora los sumó de comensales. Puso a D'Onofrío de vice en AFA y a Tinelli a cargo de la Liga Profesional.


En tiempos de pandemia, la reelección virtual se dio como hacía Grondona: con lista única. Sin oposición. Tapia, a diferencia del exvice todo poderoso de la FIFA, deberá entender y saber administrar semejante apoyo. "Es un día histórico, quedan atrás muchas cosas: nuestra dirigencia estaba dividida. No fue fácil. Ahora vamos a trabajar todos juntos", declamó tras ser reelecto ayer con 43 votos a favor y 0 en contra. Muy lejos de aquel papelón de hace unos años en Ezeiza con el 38 a 38.


Un repaso por su CV de dirigente marca su capacidad de político: entró al Comité Ejecutivo de AFA desde su Barracas querido desde la Primera C. De "jefe", a saber: armó un pacto de poder con Angelici cuando Macri de presidente no lo quería en la AFA; le dijo chau cuando quiso-convino a la Superliga que tanto ponderó; tiene los cinco grandes de su lado en una foto nada habitual. Es vice de Conmebol. Un poder nada Chiqui. Todo lo contrario...