No le alcanzó. Boca trató de ir al frente, con más amor propio que ideas, pero no pudo romper el esquema que le planteó River. Por eso el Millonario, que mostró autoridad y obediencia en su juego, se llevó una justificada victoria desde la Bombonera.

Buenos Aires, TELAM

River Plate demostró en la Bombonera toda su precisión y oficio, para llevarse con autoridad un nuevo Superclásico al vencer a Boca 2-0 con contundencia, y los aciertos del técnico Marcelo Gallardo que logró consolidar una victoria sin sobresaltos a pesar de algunos contratiempos, ante un conjunto "Xeneize" que volvió a mostrar su falta de respuesta colectiva y la impotencia para afrontar momentos claves. Los goles de Gonzalo Martínez, a los 14 minutos del primer tiempo, y de Ignacio Scocco a los 23 del complemento, sirvieron el triunfo en bandeja al conjunto "Millonario", que volvió a dar muestras de su carácter nada menos que en la Bombonera, por la sexta fecha de la Superliga. Estas dos acciones contundentes, una en cada etapa, le bastaron al conjunto de Gallardo para transitar todo el trámite del juego casi sin sobresaltos, ante la falta de reacción de Boca, que facilitó la tarea. Y es que, desde la apertura del marcador, casi no volvió a llevar riesgo al arco de Armani.

Primero. Repitiendo una escena ya vista en 2017, Gonzalo Martínez empalmó justo una pelota para abrir el marcador.


Tras un mejor arranque del local, que avisó a los 4 minutos con un potente disparo desde afuera del área de Darío Benedetto y que sacó Armani por arriba del travesaño de manera brillante, el "Millonario" fue tomando confianza, ajustando la presión y así fue como, 10 minutos después, llegaría la apertura del marcador. Precisamente, luego de ejercer presión alta en la salida "Xeneize", Mas intentó rechazar, la pelota pegó en Palacios y le quedó servida al 10 "millonario", que la empalmó de zurda para abrir el marcador. En la segunda parte, sin cambios en ninguno de los equipos, Boca arrancó con todo en busca del empate, sobre todo empujado por un Benedetto que volvió a mostrar la misma agresividad que en el inicio del cotejo.

Martínez abrió el clásico con un remate muy parecido al que ya convirtiera en 2017.



Apenas comenzada la segunda etapa, Boca pidió dos penales en una misma jugada, en la que sería la segunda polémica de la tarde. Primero por una supuesta falta sobre Benedetto y luego por una mano adentro del área que no parecieron.

Una de las claras llegó a los 6 por intermedio del "Pipa", que apareció solo por el segundo palo tras un centro de Pavón para darle de volea, que se fue muy alta.

Minutos después, llegaría otra polémica, o un claro penal que Vigliano no sancionó, luego de un empujón de Casco a Pavón dentro del área. Y después llegó el golazo de Nacho Scocco, que había ingresado por Pratto.

En el tramo final, Boca hizo los últimos intentos para nada pudo hacer para vencer a Armani.