
El ciclista francés Pierre Rolland (Cannondale) volvió a la victoria tras dos años de sequía
y le dio a su país la primera victoria en etapas del Giro de Italia, desde la edición 2014.
El galo culminó en solitario una gran escapada del día que sirvió para firmar una tregua entre los candidatos de la general. Dumoulin dueño de la ‘maglia’ rosa vivió una jornada muy tranquila. Una muy numerosa escapada tuvo gran parte de culpa. Sin rivales delante, el espigado corredor se refugió en sus compañeros de equipo para vivir un día mucho más relajado.
Todo parecía indicar que era una etapa para la fuga Y así fue. Corredores con mucho talento como Omar Fraile, Gorka Izagirre, Pierre Rolland, Van Garderen o Monfort saltaban del pelotón muy pronto para formar una escapada que siempre tuvo el beneplácito del pelotón. Rolland coronó en cabeza los dos primeros puertos, el Paso de Aprica y el Paso del Tonale y luego se reagrupaban los corredores antes de que saltara el esloveno Mohoric, que completó en solitario el Giovo, el último puerto del día. Pero todos los escapado se volvieron a unir en los kilómetros restantes.
El pelotón llegó a más de siete minutos, muy relajado. Una buena ración de kilómetros (219) para seguir acumulando desgaste en las piernas y que no se duerman de cara a la recta final de este Giro. Serán tres jornadas de alta montaña, de los cuales dos son finales en alto, siendo el primero hoy, en Ortisei (1ra categoría). Primera oportunidad para Quintana y compañía para intentar poner en aprietos a Tom Dumoulin, que sabe que cuenta con el ’colchón’ de la crono de Milán del último día.