Bien arriba. El capitán de Atenas, Wilfredo Brombale, levanta la copa por ser campeón del Oficial sanjuanino 2018. El mayor logro en la historia del club pocitano se dio anoche en el Bicentenario.

Tuvo que esperar 96 años y finalmente anoche pegó ese grito tan esperado en la máxima categoría del fútbol sanjuanino. Atenas tuvo su premio a tanto sacrificio ganando por primera vez el Oficial doméstico al vencer por 1-0 a Desamparados, en la superfinal disputada anoche en el Bicentenario. El estadio contó con un buen marco de público de ambas parcialidades pese a la lluvia que protagonizó la noche y cerró una campaña histórica para el club pocitano. Pedro Terrero fue el héroe con su gol de tiro libre a los 3" que sirvió para la ansiada vuelta olímpica.

Los primeros 45" tuvieron un claro dominador: Atenas, quien llegó a esta instancia por ser el campeón de Verano, mientras que Desamparados lo hizo por ser el monarca del Invierno y quien vio trunca su ilusión de ser campeón sanjuanino del Oficial tras 27 años. El equipo pocitano impuso sus condiciones desde el mismo comienzo y eso lo tradujo incluso a los 3" con la apertura del marcador. Una infracción de Nicolás Sottile, quien anoche jugó de zaguero y no de volante, sobre Kevin Bronvale derivó en un gran tiro libre por parte de Pedro Terrero que hizo imposible la estirada de Emanuel Guirado. El 1-0 para el Mirasol profundizó el dominio e incluso generó más situaciones claras. En ese sentido, el arquero de Desamparados le ahogó una doble oportunidad a Atenas que solo por Guirado no estiró la ventaja.

Histórico. Pedro Terrero marca a los 3' el gol que le valió el título al Mirasol. Pese a la estirada de Emanuel Guirado, el volante de Atenas anotó.


El mal primer tiempo del víbora tuvo su repercusión en la actitud de su entrenador, Víctor Andrada: metió dos cambios buscando darle otra versión a su equipo. Mandó a la cancha al eterno Silvio Prieto y el Bichín Ariel Sánchez. Pese a las variantes, la ecuación no se modificó esencialmente. Si bien Atenas en el complemento decidió esperar algo más atrás a su rival y golpearlo de contra, Desamparados careció como toda la noche de claridad. Nunca encontró volumen de juego de tres cuartos de cancha en adelante y eso se tradujo en que el arquero Cristian Cejas casi no pasó apremios. Incluso, Narváez estuvo muy cerca de aumentar el marcador pero otra vez Guirado le supo contener el disparo. Sportivo fue con más corazón que juego y así todo se le hizo muy cuesta arriba. Cerca del final y con la entrada de Matías González, la herramienta para buscar el empate en el puyutano fue el centro al área. Y en ese aspecto, siempre encontró bien parado al fondo de Atenas que su noche tan soñada desde que se fundó hace casi un siglo.