Daiana Garnica permanece desaparecida. Salió el 6 de mayo de su casa del barrio Julio Abraham, en Tucumán. Iba a acompañar a su vecino Darío Suárez a comprar un regalo. Él está detenido y fue sometido a una entrevista por psicólogos del Poder Judicial. La familia del misterioso joven permanece también detrás de las rejas: sospechan que lo están encubriendo.

Mientras tanto, los perros del cuerpo K9, pertenecientes al equipo de Bomberos de Bahía Blanca, iniciaron las tareas de rastrillaje en busca de elementos que permitan encontrar a la joven tucumana desaparecida hace 16 días. En las últimas horas, uno de los sabuesos dio con una cadenita con la letra "D", un pañuelo manchado con sangre y ladrillos.

Si bien resta saber los resultados que arrojará los análisis realizados por el equipo del laboratorio, de confirmarse que los elementos pertenecían a Daiana, los investigadores comenzarían a sospechar que al menos resulto herida por los rastros de sangre en el pañuelo.

El perro que encontró la cadenita y el resto de los elementos se llama "Duke", es un blue haund de los Bomberos Voluntarios de Punta Alta K9. A su par también se encuentra "Halcón", el sabueso que halló el mes los restos Araceli Fulles en una casa de la localidad de San Martín.

Los perros que encontraron a Araceli Fulles y fueron traídos especialmente a Tucumán para sumarse a los rastrillajes del caso Daiana y la tarea desarrollada el primer día arrojaron algunos indicios que serán investigados por la Justicia local en las próximas horas.

Los integrantes del K9 fueron llevados a la casa de la joven y luego de olfatear algunas de sus pertenencias, marcaron un supuesto recorrido que habría hecho la adolescente. Al primer lugar que fueron los perros fue a la casa de Suárez y de ahí guiaron a los investigadores hasta una finca, que pertenecería a Juan Mátar, propietario de la cortada de ladrillos.

Voceros de la investigación revelaron que durante la búsqueda se recopilaron pedazos de prendas que podrían pertenecer a la víctima y serán analizadas por los peritos forenses. Si bien son muchas las hipótesis que analiza el fiscal Claudio Bonari, entre ellas destaca que podría haber sido entregada a una banda dedicada a la trata de personas.