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Calle Rivadavia, entre Mendoza y Entre Ríos, un cruce concurrido del microcentro que en el último tiempo se ha convertido en una pesadilla para automovilistas y comerciantes de la zona. Es que a pesar de que en el lugar hay una cámara policial y efectivos, los saqueos y robos de vehículos se han vuelto comunes en los últimos meses. Según los comerciantes, es porque en gran parte dos de los boxes de estacionamiento quedaron ocultos de la visión de la cámara por culpa de un árbol. En uno de los comercios dijeron que hubo otros 5 ataques, incluido un intento de asalto.

Los boxes son el AM 508 y el AJ 507, que están en la puerta de la panadería “El Molino”. La cámara policial que vigila la zona está en la esquina Noreste de la Plaza 25 de Mayo y su visión está obstruida por un ceibo de la esquina Suroeste de Mendoza y Rivadavia. Los robos ocurrieron entre las 16.30 y las 17.30 y en la noche. De hecho, el lunes último, robaron el estéreo y otras cosas del VW Gol de una pareja. Y el 5 de abril pasado, se llevaron un VW Vento de un viajante cordobés.

Los comerciantes de esa cuadra dijeron que no hay patrullajes ni tampoco policías que caminen por la zona.

“Para mí la solución es cambiar la cámara de lugar. Ya van dos robos en estos boxes y ahora dicen en las redes sociales ‘no estacionen frente al Molino‘. Eso nos afecta como comercio”, dijo Raúl Gilyam, uno de los dueños del comercio. Gustavo Steiner, un kiosquero, opinó que “cambien de lugar la cámara o pongan más”. José Aballay, gerente de una librería, dijo que “despierta cierta suspicacia que sean sistemáticos los robos. En la cuadra no hay presencia policial; no hay patrullaje”. Los otros hechos los vivieron en el restaurante “Baró”.

Cristian Luna, encargado del lugar, explicó que “desde hace dos años que vienen los robos. Acá no hay policías.

Hace dos meses nos quisieron asaltar y también un tipo quiso robarse la moto del delivery y lo perseguimos. Lo atrapamos y un policía se llevó el crédito. En diciembre, robaron el auxilio y otras cosas de los autos de dos compañeros. En la noche esto es tierra de nadie; si se roban hasta las bicicletas. Lamentablemente nos tenemos que defender entre nosotros a pesar de tener la comisaría a tres cuadras”.