El líder del denominado "Clan Benítez", Fernando, fue condenado ayer a 48 años de prisión por haber abusado y torturado a dos mujeres que fueron sus parejas, mientras las tuvo varios días cautivas en marzo del año pasado en su casa de Bahía Blanca, con la colaboración de su madre, Nélida Llanos (66) y su hermano Gonzalo Benítez (26). Estos últimos recibieron 13 años de cárcel como partícipes necesarios de la privación ilegal de la libertad de las víctimas, pero seguirán en libertad hasta que la sentencia quede firme.

Los jueces condenaron al líder del clan familiar como autor de "privación ilegítima de la libertad agravada, tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género y abuso sexual con acceso carnal reiterado" en perjuicio de Aldana García (18) y de Andrea Santa Cruz (23), una de las cuales denunció cuando pudo escapar.