Hace algunos días, un hombre bajó la ventanilla de su auto en Famaillá y le preguntó a dos adolescentes a dónde quedaba la plaza. Estas le indicaron pero el conductor les respondió que no las escuchaba, que se acercaran. Cuando ellas se arrimaron, vieron que el automovilista estaba desnudo y se estaba masturbando. De inmediato, este dio a la fuga. La búsqueda del exhibicionista se volvió compleja porque sólo tenían la descripción de su cara. Sin embargo, esta semana otras dos menores de edad presentaron denuncias por abuso contra un profesor y esa fue la llave para destrabar el misterio; el docente era exactamente igual al del identikit.
Además de exhibicionismo, el hombre de 38 años está detenido por abuso sexual y grooming contra menores de edad. El segundo delito corresponde a una denuncia que hizo la madre de una alumna, en la que expresó que el docente le había arrojado la tiza a la joven entre las piernas para luego buscarla él mismo. Sin embargo, la muchacha fue más rápida que él y la sacó por sus propios medios. Según la declaración de la chica, el acusado estalló en furia: “usted nunca va a aprobar esta materia conmigo”, le habría espetado.

En cuanto a la tercera acusación, se trata de un delito cibernético en el que un adulto intenta ganarse la confianza de una persona menor de edad para recibir imágenes eróticas o conseguir un encuentro sexual. La tercera víctima es una ex alumna suya que contó que el hombre consiguió su número de teléfono y la llamó 60 veces en un día desde un número privado. Por último, le hizo una videollamada de WhatsApp; la joven contó que, cuando atendió, lo vio desnudo y masturbándose. A esta última muchacha también le habría pedido que no lo denunciara: “nos vamos a perjudicar los dos”, habrían sido sus palabras.
Tras sus pasos
Con todos estos elementos en sus manos, el fiscal de turno en Monteros, Jorge Carrasco, ordenó que allanaran su casa y lo sacaran esposado de allí. También solicitó que se secuestraran todos los celulares y elementos informáticos que pudieran encontrar.
El equipo policial, a cargo de los comisarios Fernando Carrizo y Manuel Brito, irrumpió en la vivienda de Río Seco y logró reducir de inmediato al acusado. También se llevaron de allí dos celulares, una computadora de escritorio y dos netbooks provistas por el Gobierno. Por último, incautaron los dos vehículos que hallaron, un Volkswagen y un Fiat. Estos últimos corresponden a identificar el automóvil en el que se movilizaba durante el primer delito. El docente fue trasladado a Monteros.
Sobre el acusado, no trascendió el establecimiento en que trabaja, pero se descuenta que es un secundario; tampoco se informó cuál es la materia que enseña. Apenas se pudo saber que tiene 38 años y que está casado. Carrasco solicitó que quedara detenido, por lo que ahora deberá pasar, al menos, 10 días hábiles detrás de las rejas de la comisaría monteriza a la espera de saber si se pedirá una prisión preventiva en su contra.