Braian Chávez (22) volvía de jugar a la Play Station con unos amigos en su barrio, el Marquesado III en Rivadavia, cuando se topó con el "Cafiolo" Mauro Díaz, quien lo invitó a buscar hielo a su casa. El 2 de agosto de 2020 alrededor de las 6, Díaz se metió a la vivienda saltando una medianera y Chávez quedó afuera. Y nada pudo hacer cuando aparecieron al menos tres sujetos, lo atacaron y lo mataron de un certero puntazo en el pecho. Esos delincuentes, en realidad, buscaban a Díaz, al que señalaban por haberle robado las zapatillas al "Guacho Menor" Franco Jesús Diego (22) en la Villa Chacabuco, cercana al barrio. Ayer, el fiscal Daniel Galvani consideró que Diego y su presunto cómplice, Facundo Alexander Darío Leiva (23), deben ser condenados a perpetua por un homicidio triplemente agravado: por la participación de un menor (investigado en otro fuero), por el número de personas y criminis causa, es decir por matar para ocultar otro delito. Y entendió que la novia de Diego, María del Carmen Tapia (30), debe ser desligada con una absolución.

Julio César Noguera, abogado de la familia de la víctima, insistió en que los tres acusados deben recibir perpetua por un homicidio triplemente agravado, por alevosía, el número de personas y la participación de un menor.

Ricardo Lorenzo Mira, defensor de Diego, pidió absolución o en todo caso una pena por homicidio en riña, pues dijo que el crimen ocurrió durante una pelea a pedradas entre dos bandas. Marcelo Salinas, defensor oficial de Leiva, también pidió la absolución por el beneficio de la duda.

Mañana, el caso será resuelto por los jueces Maximiliano Blejman, Silvina Roso de Balanza y Juan Bautista Bueno (Sala II, Cámara Penal).