En su segunda visita a San Juan como vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, habló del diálogo político como una paritaria, en la que se plantean pedidos, pero que ahora viene la etapa del Ejecutivo de dar respuestas a los reclamos. Invitado por los jóvenes radicales reunidos en el complejo universitario del Dique de Ullum llegó acompañado por su referente local, Rodolfo Colombo y fue recibido por la conducción local de la UCR, encabezada por Alfredo Marún.
-¿Cree que el partido está ahora cerrado para la juventud?
-La verdad es que no ha habido mucha alternancia y esto lo venimos promoviendo algunos dirigentes. Hay reelección indefinida de intendentes, concejales, legisladores y a veces las leyes para cambiar eso no salen. Sería entonces un buen ejemplo que el radicalismo en su Carta Orgánica estableciera terminar con eso, de manera que los candidatos no puedan seguir siempre, aunque lo permita la ley. Y desde ahí se puede radiar un cambio hacia la legislación o hacia la Constitución.
-Su discurso sonó a plataforma política, ¿está trabajando ya en eso?
-A ver, esto ya lo hicimos en Mendoza, donde abrimos más de 500 salas de 4 años, con doble escolaridad, porque la educación es el pilar del desarrollo de la sociedad. Entonces el partido, que tiene que llevar su plataforma, creo que siempre ha hecho eje en la educación. Y tenemos que recuperar una educación de exigencia, de calidad porque esto se perdió.
-¿Pero está trabajando en una plataforma?
-Estamos trabajando en nuestra fundación y en cada uno de los comités.
-¿Cómo le cayó el plan que anunció la Presidenta en el tema de la pobreza y en particular sobre que había que crear un listado de ricos?
-Los planes son por ahí atender la emergencia y obviamente ante esta situación si se generan fuentes de trabajo son bienvenidas, pero dependen de los recursos que pueda generar el Estado. Y lo que nosotros queremos es generar un plan de desarrollo laboral que verdaderamente se base en el aumento de la producción y del trabajo.
-¿Y qué opina del llamado padrón de ricos?
-Es la obligación del Estado que los que más tienen paguen más y que llegue justamente a los sectores de bajos recursos, pero para tener un diagnóstico claro hay que tener un departamento de estadísticas confiable y eso va más allá del índice de inflación.
-¿A qué se refiere?
-Tiene que ver con el seguimiento de los datos de salud, de educación, deserción escolar, economía, importaciones y exportaciones, por ejemplo. Por eso es que el INDEC debe recuperar esa credibilidad, que la tenía, y lo único que hace falta es tener la decisión política de actuar como se venía actuando hasta el 2006.
-¿Cómo interpreta la ausencia de la primera línea de conducción del radicalismo en en este acto, porque habían dicho que venían y después se bajaron?
-La verdad es que no sé, habría que preguntarles a ellos. A mí me invitaron los chicos y yo les dije que con todo gusto venía.
-¿A partir de este encuentro ve alguna posibilidad de una juventud cobista?
-No, los jóvenes bien lo dijeron. Se trata de un espacio político, de un sector interno que se juntan por afinidad, por principios, pero siempre dentro de un marco global que es el paraguas que brinda el radicalismo y a sabiendas de que el partido puede ser una alternativa el día de mañana liderando como columna vertebral un espacio político más amplio.
-¿Recibió algún llamado para que no viniera a este encuentro?
-No, de nadie. Pero de lo que sí voy a tener que dar explicaciones es de por qué he recibido vino sanjuanino, nada más.
-¿Qué opinión tiene del diálogo político, se está avanzando en algo?
-Ha sido una primera etapa de escuchar, nada más. A mí el diálogo político me parece una paritaria porque cada uno de los gobernadores y de los dirigentes políticos han ido a reclamar distintas cosas. Pero ahora lo que debe dar el Poder Ejecutivo es la respuesta a cada uno de los temas y no es que se tenga que decir sí a todo, pero si se dice no, hay que dar el por qué, y si hay una posibilidad de consenso precisar en qué cosas se puede avanzar y consensuar. Es que estamos viviendo una transición en el Congreso y después del 11 de diciembre va a ser distinta la composición. Entonces lo que el país necesita es generar instrumentos legislativos que tengan continuidad y no transitoriedad y si no hay diálogo y consenso se corre el riesgo de que cuando asuman las nuevas autoridades comience una revisión de lo que se aprobó ahora y eso no le va a servir al país.
-¿Se ve en una interna abierta peleando con Carrió?
-Mire, se trata de un espacio que se está consolidando y hay que darle institucionalidad y someterse a las reglas de juego que se establezcan.
-¿Cómo ve la decisión del aporte estatal al fútbol?
-A ver, a todos nos encanta ver el fútbol gratis y hasta ir a la cancha gratis si se pudiera, pero sabemos que los clubes están pasando por una situación complicada. Si el contrato que existía no era conveniente se trata de un problema entre privados y a lo mejor se podría haber reclamado, pero se llegó a esto, una rescisión. Lo más lógico hubiera sido llamar a una licitación. Pero cuando uno tiene una duda se debería hacer una convocatoria pública y que se puedan ver todos los beneficios que puede obtener la AFA para distribuirlos entre los clubes. Pero ahora, en un país que está atravesando por una crisis complicada, que la Secretaría de Deportes maneja 135 millones de pesos para atender el deporte social y el de alto rendimiento, me parece que es una cifra (se habla de 600 millones de pesos) que no parece prudente conforme al verdadero rol del Estado. Este tiene que estar promoviendo el deporte social, cultural y el amateur. Hasta ahora son dimes y diretes y esperemos que sea sólo eso.
-¿Con quién se ve peleando en el 2011, con Reutemann, Das Neves o con Gioja?
-Con los mejores, con los mejores, vamos mejor a probar el vino (risas).