"Como ciudadano siento impotencia que un juez deje libre a una persona con prisión en suspenso y como funcionario, vergüenza ajena". Con esas palabras, el ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, mostró su malestar contra el magistrado de Flagrancia, Ricardo Moine.

Es que el juez resolvió dejar en libertad a Marcelo Javier Ramírez (40), quien acumula 20 causas en la Justicia ordinaria sin resolver, todas por delitos contra la propiedad, más una condena bajo el sistema de Flagrancia de 3 años en suspenso (no fue preso). Esa persona zafó en las últimas horas de ir finalmente tras las reja por la decisión del magistrado, que se valió del beneficio de la duda y el pacto de San José de Costa Rica, con rango constitucional, para absolverlo y que siga en la calle.

En declaraciones a Radio Sarmiento, el ministro de Gobierno consideró que "hay que empezar a medir las acciones de los jueces, así como también hacemos con los funcionarios o con los mismos delincuentes".