El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sostuvo que el impuesto al cheque "más temprano que tarde va a terminar siendo un recuerdo", pero la decisión de eliminarlo "se puede pensar a partir del año que viene" en "otro esquema impositivo".

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió el lunes a 17 gobernadores oficialistas, con los que abordó la distribución de ingresos a las provincias, y la iniciativa de la oposición de reformar la ley del impuesto al cheque, que significara para la Nación contar con 10 mil millones de pesos menos.

Allí, la jefa de Estado planteó, según se informó, la eliminación del impuesto al cheque, para modificar el esquema de reparto de recursos.

Fernández, en declaraciones a la radio Milenium, aseveró que "el impuesto al cheque más temprano que tarde va a terminar siendo un recuerdo" pero indicó que "la realidad es que estamos hablando de un impuesto que hoy no se puede obviar" ya que "forma parte de los recursos fiscales que sostienen el actual presupuesto".

Pero estimó que "se puede pensar (en su eliminación) a partir del año que viene en un esquema alternativo que nos dé el ingreso por vía indirecta a través del impuesto a las ganancias o a través de otro tipo de impuestos".

De esa forma, "va a poder pagarse con cheque todas las actividades y no tener que estar utilizando elementos de otra característica para obviar este impuesto que le implica un gasto adicional a la gente".

"En realidad, se deberían generar ingresos fiscales por otra vía, que inclusive también serían coparticipados", planteó.

"La realidad verdadera es terminar con este impuesto en algún momento, que nació como un punto en la emergencia y que va a tener que eliminarse porque distorsiona, porque no es precisamente el que genera soluciones del punto de vista del trabajo en blanco", sentenció.

Igualmente, criticó a la oposición por pretender modificar este gravamen, y lo adjudicó a una intencionalidad política.

"No he encontrado ninguna otra razón a por qué querer puntualmente tocar el impuesto al cheque en este momento, cuando el presupuesto fue votado hace tan poco, cuatro, cinco, seis, meses", razonó.

Al respecto, advirtió que "el impuesto al cheque forma parte de ese cálculo de los recursos. Si van a sacar recursos digan de dónde van a poner la plata para poder cumplir con la totalidad de los gastos ya comprometidos".

Por otra parte, sostuvo que la reunión del lunes con los gobernadores oficialistas fue "muy buena" y de "alto nivel político" y que "no existió" un "pase de factura" a las provincias, por las deudas.

"No puede haber naciones con sus problemas resueltos y provincias a los saltos por un biscocho. La realidad tiene que ser más pareja y homogénea", planteó.

Además, sostuvo que en el Congreso, controlado por la oposición, no se expresa el pensamiento de los gobernadores.

"¿Cuál es la situación de lo que se expresa en el congreso? Que nada tiene que ver con lo que piensan los gobernadores", estableció.

El Gobierno seguirá presentando su plan a los gobernadores el próximo martes cuando le toque el turno a los mandatarios no peronistas.

Ya se les cursó la invitación a los gobernadores de Santa Fe, Hermes Binner; de Corrientes, Ricardo Colombi; de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral; y de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.

La cita será el la quinta residencial de Olivos.