Nadie lo dice oficialmente pero ya es decisión tomada en el oficialismo del Partido Bloquista, liderado por la diputada nacional Graciela Caselles, de no darles cargos a los opositores. Para esta noche, a partir de las 20.30, están citados los integrantes de las dos listas que participaron en las internas del 24 de junio y en la oportunidad ratificarán a la diputada nacional como la conductora de la fuerza. Juan Domingo Bravo, el referente de la oposición, adelantó que no pedirán lugares en la dirección, aunque con anterioridad había manifestado lo contrario.

En las elecciones el oficialismo se alzó con el triunfo con el 57 por ciento de los votos, mientras que la oposición cosechó el 43 por ciento los sufragios. Con esos números, de los 43 miembros que tiene la conducción del partido de la estrella, contabilizando los 21 notables, como se los denomina en la jerga partidaria, más los 22 delegados departamentales, el sector de Bravo Conducción, que correspondió al de la diputada nacional, se quedó con 31 representantes. Los 12 restantes fueron para la Lista Recuperación Bloquista, de Bravo. Así las cosas, la legisladora se aseguró el número suficiente de dirigentes como para imponerse y designar a la gente de su confianza en los puestos de conducción.

Según trascendió ayer de fuentes del oficialismo, en los principales lugares se repetirá la distribución actual. En la práctica la presidencia quedará para Caselles, la vicepresidencia primera será para el intendente iglesiano Mauro Marinero y la vicepresidencia segunda para Pedro Medina, mientras que en la secretaría administrativa tiene asegurada la continuidad Raúl Sánchez.

Este último fue secretario privado del fallecido Leopoldo Alfredo Bravo, Marinero es el único jefe comunal que tiene el partido de la estrella y Medina supo liderar un sector interno partidario, pero desde hace tiempo viene trabajando con Caselles.

El que tuvo un cambio de posición fue Bravo, porque apenas pasados los comicios adelantó la idea de tener participación en la dirección de la fuerza pero ahora dijo que “no pedimos lugares en la conducción”. Y se mostró molesto con el oficialismo porque sostuvo que “nadie nos llamó para invitarnos. Es una descortesía no habernos avisado”.

“Nuestra expectativa es cumplir con la gente, poner al partido de pie”, agregó el dirigente.

En las últimas internas, lo que estuvo en juego fue la postura de continuar o no el acuerdo político que el Partido Bloquista mantiene con el Partido Justicialista desde el 2007, plasmado en el Frente para la Victoria. En aquel entonces el principal impulsor fue el desaparecido Polo Bravo, mientras que la vicepresidenta de la fuerza era Caselles. Cuando murió el dirigente, la diputada nacional se tuvo que hacer cargo de la presidencia de la fuerza y fue la encargada de defender ese acuerdo, que fue fuertemente criticado por el sector de Bravo, secundado por dirigentes tales como su hermano, Alejandro Quinto, Juan Carlos Turcumán, Tutín Laciar, César Porto Maradona y Jorge Ventimiglia, entre otros.

Con el triunfo alcanzado por el oficialismo, el acuerdo tiene asegurada la continuidad, al menos hasta que haya un cambio de timón en el bloquismo, si es que en algún momento así se decide.

Por lo pronto, una decisión a favor o en contra de la continuidad del acuerdo sólo se puede tomar en la Convención partidaria, el otro órgano junto al Comité Central que rige los destinos de la histórica fuerza. En ese organismo, que está convocado para el segundo domingo de agosto, tiene asegurada la continuidad Augusto Rago, que sin ser del riñón casellista, ha sabido tejer un estrecho lazo con la diputada nacional. La renovación de autoridades es el único tema de esa convocatoria y para otra oportunidad quedará la resolución de continuar o no el acuerdo con el Frente para la Victoria.