La pastafrola es una de esas tartas clásicas que nunca falla y la preferida por muchos. Sin embargo, su tamaño tradicional puede ser demasiado para aquellos que viven solos o en pareja. Por eso, existe una versión mini, práctica y rápida para hacer en menos de 30 minutos.
Esta receta conserva el sabor y la textura de la pastafrola de siempre, pero en una porción justa para uno o dos. Es perfecta para acompañar un mate o un café en la merienda.
Cómo hacer una pastafrola para 1 o 2 personas
Ingredientes:
- 100 g de harina común (0000)
- 1 cucharada de azúcar
- 1 yema de huevo
- 40 g de manteca fría
- 1 cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón
- 1 pizca de polvo de hornear
- Dulce de membrillo (unos 150 g aprox.)
Paso a paso:
- En un bowl, colocá la harina, el azúcar y el polvo de hornear. Agregá la manteca fría cortada en cubitos y desmenuzar con los dedos hasta formar un arenado.
- Sumá la yema y la esencia de vainilla o ralladura de limón. Uní sin amasar demasiado, solo hasta lograr una masa tierna.
- Cubrí con film y llevá a la heladera por 10 minutos mientras se prepara el relleno.
- Cortá el membrillo en cubitos y colocalo en un recipiente con un chorrito de agua caliente para ablandarlo. Pisalo con un tenedor hasta lograr una pasta cremosa.
- Estirá la masa y cubrí una tartera pequeña o molde de unos 12 a 15 cm de diámetro (también sirve una mini fuente o cazuela apta para horno).
- Colocá el dulce sobre la base y decorá con las clásicas tiras de masa formando un enrejado.
- Cociná en horno medio (180 °C) durante unos 20 a 25 minutos, hasta que la masa esté dorada.
Consejos para una pastafrola perfecta
- Si querés una masa más suave, podés reemplazar la manteca por 3 cucharadas de aceite neutro.
- Para una versión más liviana, usá harina integral o mezclá con avena fina.
- Se puede conservar a temperatura ambiente por 2 o 3 días, bien tapada.
- Si sobra masa, podés freezarla cruda y usarla después para hacer galletitas o tartitas dulces.

