Una sensación de ardor y/o quemazón en el pecho que puede llegar hasta la boca, la regurgitación de alimentos o de líquidos agrios: todas las personas vivieron alguna vez en carne propia los síntomas de la acidez estomacal. Se trata de un problema común, pero que los especialistas llaman a no subestimar porque puede derivar en cuadros más complejos.

Hay casos en los que no es más que una molestia pasajera, que aparece una vez cada tanto. Pero una de cada cuatro personas en Argentina conviven con esos malestares en forma crónica. La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) se incrementó en las últimas décadas ligada a factores de riesgo que también se encuentran en preocupante avance, como la obesidad y el sedentarismo.

El proceso que desemboca en el malestar

La acidez ocurre cuando el proceso que se inicia con la masticación y que debería culminar en el traslado de la comida hacia el estómago no termina ahí.

Lo explica la nutricionista María Isabel García: "Técnicamente, lo que se produce en nuestro cuerpo y provoca la acidez se inicia cuando comemos. Tras la masticación y luego de que el alimento se dirige hacia el esófago, el esfínter esofágico inferior se relaja permitiendo el paso del alimento hacia el estómago. Esta válvula actúa como 'puerta' permitiendo que la comida ingrese al estómago. Por lo general, una vez que el alimento pasa, la válvula se cierra (se contrae)".

"Pero -continúa-, en ocasiones y muchas veces a causa de lo que comemos, sucede que la válvula no se cierra, provocando que el ácido estomacal secretado para digerir alimentos regrese al esófago, que no está preparado para recibirlo, causando así lo que llamamos reflujo. El ácido estomacal irrita el esófago y provoca la famosa acidez."

En la frecuencia está el problema

¿Cuándo preocuparse y ocuparse? Un buen parámetro a tener en cuenta, según los especialistas, es la frecuencia.

"Padecer acidez de vez en cuando, probablemente no signifique nada grave", dice García, coordinadora de la Licenciatura en Nutrición de la Universidad Isalud, en Tigre.

"Lo que sí es importante -aclaró- es prestar atención a su frecuencia, no se deben naturalizar estos síntomas, ya que se puede tornar crónica provocando complicaciones peores como lo es la ERGE."

"Muchas personas tienen reflujo ácido periódicamente. La enfermedad por reflujo gastroesofágico es un reflujo ácido suave que ocurre al menos dos veces por semana, o un reflujo ácido de moderado a grave que ocurre al menos una vez por semana", explican desde la Clínica Mayo, de Estados Unidos.

El artículo ofrece dos pautas que pueden advertir sobre la necesidad de realizar una consulta médica: si la persona experimenta síntomas graves o frecuentes, o si toma medicamentos de venta libre para la acidez estomacal más de dos veces por semana.

Complicaciones

"Si esta situación se vuelve crónica y el tratamiento no es el adecuado, el daño puede ser permanente, provocando gastritis, hernia hiatal (afección en la que una parte del estómago empuja hacia arriba el músculo del diafragma), úlceras pépticas (el ácido estomacal daña el revestimiento del esófago) y, a largo plazo, podría provocar que las células del esófago adquieran las características de las células estomacales provocando esófago de Barrett o, en casos más graves, adenocarcinoma de esófago (cáncer de esófago)", advirtió García.

Desde la Clínica Mayo apuntan que, en la mayoría de los casos, el malestar que produce la enfermedad por reflujo gastroesofágico se puede controlar con cambios en el estilo de vida o medicamentos de venta libre. "Sin embargo, algunas personas que tienen esta enfermedad pueden necesitar medicamentos más fuertes o cirugía para aliviar los síntomas", aclaran.

"En caso de que ocurra usualmente, es importante realizar una consulta con un médico que se ocupe de realizar estudios pertinentes y recetar medicamentos específicos para controlar la acidez, al igual que acompañar el tratamiento médico por el nutricional, para mejorar la sintomatología", aportó García.

Y precisó cinco consejos vinculados al estilo de vida que pueden ayudar a minimizar los síntomas:

✔Es fundamental tener un estilo de vida saludable, en donde el peso corporal se encuentre en límites normales evitando el sobrepeso u obesidad.

✔Evitar usar ropa ajustada ya que favorece el reflujo gastroesofágico. Al apretar la zona del estómago con la cintura de un pantalón apretado, se puede ver afectado el funcionamiento del esfínter esofágico inferior y dejar pasar el contenido ácido del estómago hacia el esófago y la boca dando lugar como mínimo a ardores.

✔Preferentemente, la última comida debe realizarte entre 2 y 3 horas antes de acostarse.

✔Evitar fumar y consumir bebidas (como mate, café, gaseosas y alcohol) que puedan producir acidez.

✔En personas que ya padecen de acidez, también se recomienda evitar comidas picantes y grasosas, cebolla, alimentos cítricos, productos derivados del tomate (como kétchup), caramelos de menta, y las temperaturas extremas.