La piel sufre con los cambios de temperatura y en invierno se sensibiliza mucho frente al frío. Las zonas más expuestas como las mejillas, los labios y las manos generalmente son las que más se alteran.

Cuidar la alimentación; aumentar el consumo de vitamina C y antioxidantes; beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día; evitar el tabaco y el alcohol, son algunos de los consejos que debemos seguir todos los días del año para que la piel mantenga un aspecto más saludable.

Usar guantes y prendas de abrigo. Sobre todo aquellos pacientes con sensibilidad al frío y que suelen padecer de perniosis (sabañones) son otros de las recomendaciones a seguir en esta época del año.

Elegir buenos productos. Los más recomendados para el rejuvenecimiento son la vitamina C, el ácido retinoico, el ácido glicólico y otros hidroxiácidos. Sin embargo, hay pieles intolerantes que deben utilizar sustancias calmantes, vasoconstrictoras y descongestivas, como el dexpantenol, alfabisabolol,

Además, tienen que evitarse productos que contengan alcohol, conservantes o perfumes. Por ello, es fundamental la valoración individual dermatológica de cada tipo de piel.

La textura de la crema ideal también dependerá del tipo de dermis y de si se padece alguna afección. En general, una consistencia fluida será mejor para las pieles mixtas o grasas, en tanto la crema será ideal para las maduras y secas. Existen tratamientos como la mesoterapia con ácido hialurónico, que ayudan a una hidratación en profundidad.

* Cuidado paso a paso

1. Hidratar la piel a diario y si es posible realizarlo varias veces al día. Esto es especialmente importante en quienes padecen algún tipo de dermatosis, como la dermatitis atópica, psoriasis, rosácea.

2. Evitar lavarse excesivamente las manos (aunque por estos días es necesario hacerlo para prevenir contagios de Covid). El uso indiscriminado de jabones cáusticos y el alcohol las resecan muchísimo. Las cremas con efecto barrera; las siliconadas son excelentes para hidratar y prevenir los eccemas y dermatitis de contacto.

3. Elegir productos suaves y testeados dermatológicamente. Especialmente para la higiene del rostro y cuerpo, usar jabones syndet con ph ácido, son menos agresivos .

4. Agua tibia en la ducha. Evitar el exceso de calor ya que esto aumentaría la deshidratación de la piel.

5. Hidratar labios y protegerlos de la luz ultravioleta. Los labios sufren mucho en invierno, más aún si se tiene alguna alteración de base el uso de lubricante o vaselina ayuda a mantenerlos hidratados.

6. Huir de los cambios bruscos de temperatura. Principalmente las personas que sufren rosácea o flushing ya que esto aumenta la posibilidad de aparición de capilares dilatados (telangiectasias o arañas vasculares) en la cara (especialmente mejillas).

Fuente: El País