Un millón de personas en el mundo contraen enfermedades de transmisión sexual (ETS) al año. Existen de diversos tipos como clamidiasis, sífilis, gonorrea, tricomoniasis, hepatitis B, virus del Herpes, VIH y virus del papiloma humano (HPV), con consecuencias y síntomas completamente diferentes, pero todas se pueden prevenir si se toman las medidas adecuadas.

Cada 4 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Salud Sexual en un esfuerzo para promover una mayor conciencia social sobre la salud sexual alrededor del planeta.

Es común que las personas se preocupen por las ETS solamente durante el comienzo de una relación y después de un tiempo juntos ambos se relajen en los cuidados. Es por eso que antes de nada lo mejor es hacer una evaluación médica que descarte el riesgo de que uno o los dos sean portadores de alguna patología que pueda actuar de forma silenciosa y asintomática.

La confianza en la otra persona no es suficiente para prevenir una enfermedad de transmisión sexual porque en algunos casos el propio portador no es conocedor de que lo es y, con eso, puede perjudicar la salud de su compañero sin pretenderlo.

Entre los signos de alerta para sospechar que se padece una ETS en el caso de las mujeres está el flujo vaginal anormal tanto a lo referente al color, olor o volumen indicó la doctora Valeria El Haj, directora médica de Vittal,. En el caso de los hombres, se incluyen síntomas como secreción uretral, ardor, úlceras genitales y dolor abdominal.

Para el diagnóstico de una enfermedad de transmisión sexual, las mujeres deben consultar con el ginecólogo mientras que los hombres con el urólogo. Para confirmar si se padece alguna ETS se realizan exámenes específicos y simples, como el análisis de orina o de material extraído de la uretra y la vagina.

El uso del preservativo puede prevenir el contagio de las ETS, por lo cual su utilización es fundamental en las relaciones sexuales. Hay que tener en cuenta que algunas de las enfermedades de transmisión sexual tienen consecuencias graves para la salud o afectan a la fertilidad.

“Antes de pasar a otros métodos anticonceptivos como la píldora o el DIU, es fundamental estar seguros de que ambos están libres de enfermedades de transmisión sexual que pueden comprometer la fertilidad de la pareja, lo que podría derivar en un futuro en tratamientos más complejos para intentar restablecer la fertilidad o que la Fertilización in Vitro sea la única forma de conseguir quedar embarazada”, advirtió Fernando Neuspiller (M.N. 82815), médico ginecólogo especialista en Medicina Reproductiva y Director de IVI Buenos Aires.