Con el avance de la medicina, han aparecido implantes y prótesis casi para cualquier parte del cuerpo, incluso para los órganos sexuales. En el caso de los varones, una intervención en el pene es un procedimiento bastante sencillo.

Por lo general, explicó el médico Carlos García (M.N. 60942), Jefe del servicio de Urología del hospital Posadas, este tipo de intervenciones se hace debido a un problema de índole sexual.

Cómo es la intervención

EL especialista comentó que “es una operación normatizada y es común. La complejidad se relaciona al tipo de implante que se pone. Básicamente hay dos tipos: unos que son semirrígidos y otros que son neumáticos”.

“Los semirrígidos son dos cilindros que se colocan dentro e los cuerpos cavernosos, donde está el tejido erectivo y quedan fijos ahí. Se manejan cambiando de posición el pene”, agregó García a este medio.

En cuanto a los neumáticos, explicó, “son más complejos porque tienen un reservorio que lleva un líquido con una llave de paso que va del desde la bolsa escrotal donde, al tocarla, pasa el líquido a los cilindros produciendo una erección hasta que el paciente deja de tener la relación”.

Con este último tipo de implante, “lo único es que el paciente tiene que tener en cuenta que no hace falta estimulación, sino que está ‘puenteado’ por el implante. Ya no hace falta algún tipo de juego previo”.

Sobre las razones por las que se realiza esta práctica, el especialista sostuvo que “a veces tiene que ver con accidentes y muchas otras por decisión propia del paciente, cuando no funciona el sistema erectivo como corresponde. Básicamente es por disfunciones sexuales que tiene que ver con el proceso vascular”.