Rocío Salinas tenía 20 años. En su departamento, Albardón, la mayoría de la gente la conocía porque los había representado siendo Virreina departamental para la Fiesta Nacional del Sol. Por eso, tras sufrir una enfermedad repentina, había generado gran cantidad de muestras de apoyo y solidaridad en ellos, lo que rápidamente se extendió a toda la provincia. Esta mañana, la joven, que permanecía internada, falleció.

La chica se descompensó inesperadamente y, después de varios estudios, los médicos le diagnosticaron una extraña enfermedad: purpura trombocitopenica inmunológica, que ocurre cuando el sistema inmunológico ataca por error las plaquetas.

Por su cuadro complicado, necesitaba recibir trasfusiones de sangre continuamente, lo que generó que sus allegados difundieran pedidos de colaboración en los medios de comunicación y las redes sociales. Gran cantidad de personas se acercaron a colaborar y fueron parte de las cadenas de oración que también se solicitaron por los mismos medios.

Ahora, tras el triste desenlace, el dolor embargó a sus familiares y amigos y a todos los que difundieron y colaboraron con su caso.