Con la serenidad que lo caracteriza, Gerardo Fernández explicó que lo pone contento la medalla de plata, pero reconoció que lo suyo ayer era ser gregario para que Saldaño tratara de retener su título. “A Emanuel lo marcaron demasiado y cuando intentó sacar vueltas siempre tenía dos o tres a su rueda. La carrera se me abrió un poco y tuve la suerte de sacar un par de giros y meterme segundo”, explicó. Gerardo, a quien alentó permanentemente Juan Curuchet, ante la pregunta sobre si existía alguna posibilidad que acompañase a Walter Pérez en alguna fecha de Copa del Mundo, dijo que sería muy “halagador” y lo motiva a seguir entrenando. “Yo no llegué en mi mejor condición, sino hubiera peleado algunos sprint, hice lo que pude y esta medalla que no esperaba es bienvenida”.