Comparando los presupuestos, para el año que viene el gobierno prevé recaudar en impuestos 94,3 millones de pesos más que en 2009 (Ver cifras). Sin incrementos de alícuotas mediante, en Rentas apuestan a aceitar los mecanismos de cobro para reducir al máximo la morosidad y poder llegar a la meta.

La provincia viene de un gran dolor de cabeza en materia impositiva. Un fallo de la Corte de Justicia declaró inconstitucional un artículo del Código Tributario que establecía el cómputo del plazo de prescripción de las deudas y el Estado se quedó sin poder cobrar millones en impuestos vencidos hasta 2003.

Ahora, con el Código ajustado a lo que dice el fallo, el organismo recaudador está preparando miles de demandas por impuestos vencidos desde 2004. Y como los plazos no están en duda, se espera que el operativo de cobro vía judicial no tenga mayores inconvenientes y que sea un aporte importante a las cuentas fiscales en 2010.

Pero otro factor, no menos importante, es el rol que jugará la inflación. La Nación presupuestó un 7 por ciento de aumento para los precios minoristas y eso se reflejará en la facturación de los comercios y las industrias. Es decir, una escalada en la misma proporción de la base imponible sobre la que pagan Ingresos Brutos.