–¿Por qué nunca participó en el expediente como parte querellante? -Mi primo es el abogado que me asesora y consideró que estábamos ante gente muy peligrosa y no queríamos correr peligro de comenzar una querella contra criminales desconocidos. Ahora estamos estudiando esa temática y en cualquier momento nos presentamos. -¿Qué hizo hasta ahora para que no quede impune el caso? -Aporté mis pruebas pero nunca me llamaron. Eso está en manos del juez desde hace más o menos un año. Mañana (hoy) se cumplen 7 años del asesinato y todavía el juez (Adárvez) no se dignó a recibirme. Ahora ofrezco una movilidad (no precisó cual) a quien aporte un dato certero que ayude a esclarecer el caso. –¿Piensa que algún día se va a esclarecer? -Es muy grande el daño que nos hicieron. Yo no sé lo que haría si algún día se esclarece y de lo que pueda llegar hacer, tengo miedo de mí mismo. Espero que un día se sepa la verdad. Mi profundo deseo es ver a un culpable que se pudra en la cárcel.
