Quizás lo más impresionante del evento fue la gira a campo, observando los visitantes las obras que se están llevando adelante con el apoyo del Prosap, Ucar, Magyp y con la dirección técnica de profesionales de Irrigación Mendoza (DGI).

En una jornada soleada y de alta temperatura ambiente, se viajó hasta la localidad de Tres Porteñas, un poco más al Norte, donde se está terminando un megareservorio de 20 hectáreas de superficie, que forma parte de un complejo en serie, que incluye otro similar a medio construir y uno por comenzar.

Aseguran que para el mes de diciembre estará terminado. Allí técnicos expertos comentaron a los visitantes, entre quienes se encontraba Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO, que "el objetivo primordial de esto -dijo el ingeniero civil Fernando Gomensoro, de Prosap-DGI Mendoza- no es almacenar agua de noche, ni juntar agua de las lluvias, sino ir regulando dinámicamente manejándolo para tener turnos de agua cada 4-5 días e incorporar así, unas 12 a 15 mil hectáreas en cultivos hortícolas; aquí los turnos normales de río son cada 12-14 días y eso es imposible de otra manera".

En relación a la construcción de semejante reservorio, que sorprende a cualquiera que entienda de riego y agricultura, explicó el profesional que "llevamos 4 meses de trabajo fuerte y duro con máquinas de alta potencia, luego fueron 2 meses de retoques y terminación, y esperamos tenerlo en funcionamiento para diciembre. Tiene 700 metros de diagonal y se ha cubierto totalmente con una geomembrana, de 1.000 micrones, de alta resistencia".

Esto es el final de un proyecto que se viene desarrollando en busca de la mejora en la eficiencia del uso del agua de riego en el Río Tunuyán Inferior y en el Río Mendoza, y que comenzó en la temporada 2001/2, con la impermeabilización de los canales matrices, luego siguieron los secundarios y finalmente se ha encarado la ampliación de la zona agrícola, con estos 3 reservorios gigantes. Compartos y divisores permiten distribuir el agua que, de esta manera, se repartirá más continuamente y permitirá extenderse en el mundo hortícola de la zona Norte de Mendoza.

En la zona, de vuelta a la capital mendocina, se vieron cultivos de ajos en plena cosecha, tomates para industria en activo crecimiento, lotes de bulbos de cebollas para mercado en fresco, paños extensos de alfalfa para pasto, montes frutales, vides en parrales y espalderos bajos y cortinas extensas de álamos con destino a aserradero.