Esta semana, entre tanto revuelo, estuvimos en el departamento Pocito, con Pedro Martín, de la empresa Fitotec SRL. Tantos años de evolución, llevaron a esta firma sanjuanina, a que hoy sea la principal proveedora de plantines hortícolas, fundamentalmente de los tomates para industria que se cultivan en nuestras tierras, y otras latitudes también. Se suman pimientos, berenjenas, melones, sandías, zapallos y cultivos de invierno como brócoli, coliflor, etc.


Se emociona al recordar sus inicios nuestro entrevistado "nosotros empezamos con Andrés Berzenkovich en el mes de mayo de 1996, teníamos sólo 2 naves o invernaderos, de 1.000 metros cuadrados, con capacidad instantánea de unas 4.000 bandejas. Como características principales eran invernaderos tipo bitúnel, marca Richel, de Francia, pero sin ninguna automatización. La altura de la cumbre era de 3,8 metros y las ventilaciones laterales de manejo manual".


Los años llevaron a esta compañía a ir actualizándose de a poco a las mejoras necesarias y cuando Suplemento Verde le consulta sobre la realidad de hoy, nos responde "hoy contamos con 34 naves, totalizando 19.500 metros cuadrados, con una capacidad instantánea de 75.000 bandejas. El campo y su demanda nos llevaron a esto. Es una actividad muy intensiva y el cumplimiento de las fechas es muy importante, como también el uso de ciertos insumos, también el riego por goteo y entregar la planta equilibrada, entre cuerpo y sistema radicular".


Cuando uno los ve en el lugar, y compara, ve la evolución en el tiempo. "Tienen 12,5 metros de ancho, pudiéndose aprovechar mucho mejor el interior entre pasillos. Además poseen mallas antiáfidos en todas sus ventilaciones y la única entrada es por un SAS (que es una pequeña cámara) de dos puertas. Esto reduce al mínimo las posibilidades de entrada de patógenos".


Prosigue el ingeniero agrónomo, recibido en la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, especializado en manejo y producción de plantines "estas naves cuentan con una malla de alumitela que se extiende y se cierra automáticamente y permite reflejar el 50% de la irradiación que viene del sol en la misma longitud de onda, por lo que sale nuevamente evitando el efecto invernadero y logrando en verano temperaturas frescas y buena cantidad de luz. El clima del interior del invernadero está controlado por un sistema automático que controla todo. Esto incluye apertura de ventilaciones. Inflado de techos, cierre de pantalla de alumitela y calefacción del aire".


Además cuentan con una estación meteorológica que les permite monitorear instantáneamente que está ocurriendo dentro de cada cuerpo y de la cámara de germinación, y los datos externos de temperatura, humedad, viento, evapotranspiración, irradiación y eso los puede ver cualquier visitante de su página web, yendo a: www.fitotec.com.ar/estacion/2index.


Pedro Martín expresó "desde mayo de 2019, como parte de un plan de reconversión de la matriz energética, estamos calefaccionando los pisos con un serpentín de agua caliente. Lo novedoso de este sistema es que usamos una caldera de biomasa que a la vez de ser mucho más barato que el GLP (gas licuado del petróleo) es amigable con el ambiente ya que dejamos de usar combustibles fósiles. Y es mucho más eficiente para llegar con el calor a las bandejas, que la tecnología anterior de calentar el aire".