La investigadora en alimentos, doctora Claudia Sánchez, premiada en el año 2003 por el Principado de Asturias por sus investigaciones sobre biotecnología molecular, visitó esta semana Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO donde escribió en los años 1996 y 1997, consultándole sobre los nuevos caminos en materia de investigación agroalimentaria en la Unión Europea -UE-.
Egresada de la UCCuyo y su facultad de Ciencias de la Alimentación, la doctora Claudia Sánchez comentó "actualmente estoy trabajando en Lisboa, en el Instituto Nacional de Investigación Agraria y Veterinaria -INIAV-, institución del Estado y que pertenece al Ministerio de Agricultura de Portugal.

Tenemos varios contratos y convenios marco de cooperación con varias instituciones de la UE. En Europa llevo más de 17 años trabajando y en Portugal 13 específicamente. En España estuve investigando para el Instituto de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y en Portugal inicialmente trabajé en el Instituto de Tecnologías Químicas y Biológicas durante cuatro años".

EN NÚMEROS 

0 es casi la cantidad de oxígeno a la que reducen el ambiente para la conservación de la fruta en fresco en el sistema de Atmósfera Controlada Dinámica.

Consultada por sus investigaciones actuales indicó "estamos trabajando la disminución de la utilización de químicos para reducir la polución y contaminación y porque actualmente los consumidores en el mundo están muy conscientes y muy preocupados con la calidad de lo que consumen y exigen cada vez más control de calidad e inocuidad sobre los alimentos que comen".

"Exigen cada vez más que sean alimentos seguros", indicó agregando: "Esto, unido al hecho de que la población mundial aumenta cada vez más y necesariamente va ser necesario producir mayor cantidad de alimentos con menos recursos, el mayor desafío de los próximos años en investigación y desarrollo de tecnologías alimentarias. En a UE en particular se tiende cada vez más al desarrollo de cultivos intensivos y a la agricultura inteligente o de precisión con utilización de satélites, drones y todo tipo de tecnologías de la información y comunicación como software y drones para el control de plagas, enfermedades y riego; por ejemplo".
 
Conservación

"Una de las líneas en las que estoy trabajando ahora es la conservación poscosecha de frutas, especialmente peras y manzanas, algo de uva y más recientemente los frutos rojos. Entre otras alternativas investigamos las tecnologías de frío, tecnologías de atmósfera controlada y de atmósfera controlada dinámica, que permite controlar más un producto típicamente portugués como lo es la pera Royal, consiguiéndola conservar hasta 12 meses; es decir, de una campaña a la otra", explicó.

"Hoy las tres tecnologías de conservación son:

* Por un lado el frío normal, donde se controlan sólo humedad y temperatura.

* Atmósfera controlada, donde se manipulan la humedad, la temperatura y la concentración de oxígeno -O- y de dióxido de carbono -CO2-.

* La última tecnología es la de atmósfera controlada dinámica, en la cual al inicio del período de conservación se hace una reducción drástica de oxígeno hasta concentraciones cercanas al 0%, hasta detectar un pico de stress en el fruto justo antes del proceso de fermentación; en ese momento se sube levemente su concentración permitiendo conservar la pera hasta 12 meses en frío.
 
El futuro 

Sobre los nuevos desafíos de investigación marcó que "a futuro en la UE y en el ámbito de la cereales se comenzó con un tema que es la biofortificación de los cereales como el trigo o el arroz. Se está trabajando muy fuerte en este continente biofortificación con minerales como el Zinc -Zn-, el Selenio -Se-, Calcio -Ca- y Hierro -Fe-. A partir de esta idea nosotros comenzamos con un proyecto innovador que consiste en la biofortificación de manzanas, enriqueciéndolas naturalmente en Ca, por un lado para reducir una enfermedad del fruto conocido como Peter Pitt, ocasionando manchas negras en el fruto y además; enriquecer la fruta cuando está en la planta".

"De esta manera facilita la bioasimilación del mineral en la fruta y luego en el organismo cuando está en el intestino. La gran diferencia entre tener una pulpa de manzana enriquecida en Ca adicionado, que no es totalmente absorbido por el organismo, es que cuando el enriquecimiento es natural, al estar unido a macro moléculas del fruto, este mineral es absorbido por el intestino y utilizado por nuestro organismo", indicó.

"Hoy en la UE están investigando fuertemente nuevas tecnologías alternativas a los fungicidas y conservantes de síntesis química para la conservación de alimentos. Cada vez has más preocupación en los consumidores en relación a la inocuidad de los alimentos y la contaminación ambiental", afirmó.

"Por eso en la UE avanzan las restricciones cada vez mayores a la utilización de estas sustancias y su exportación. Por ello estamos trabajando en el desarrollo de biofungicidas, a través de compuestos naturales con propiedades antimicrobianas o anti fúngicas para el control de enfermedades tanto en el campo como en el proceso de conservación. Utilizamos por ejemplo extractos naturales de plantas aromáticas y medicinales o del cuerpo de algunos crustáceos con propiedades fungicidas", indicó finalmente la doctora Claudia Sánchez.