Para pensar, y prevenir. 


Un hombre de sólo 41 años que trabajaba en la conocida empresa de logística, y transporte, llamada Cruz del Sur S.A, y que funciona dentro del predio del Mercado Central de Buenos Aires (MCBA), en la localidad de Ezeiza, falleció por el Coronavirus (Covid 19).


Por ello, todo el personal vinculado al operario que perdió la vida fue licenciado. Y lo mismo sucedió con familiares del mismo que trabajaba en otros sectores. A pesar del fallecimiento de uno de sus empleados, la compañía informó que seguirá con su trabajo habitual, aunque limitado: "Nuestra empresa debe continuar trabajando, aunque en forma limitada. Porque la atención del traslado de alimentos y medicamentos es imprescindible para la vida y salud de toda la población". 


Esto debe llevar a meditar y analizar próximas acciones, en el comercio de las frutas y hortalizas.


Y el tema crucial es que ocurrió esta muerte en el mercado, y en un sitio de movimiento y transporte de mercaderías vegetales


Es un sector fundamental, que cumple tareas esenciales en la alimentación de todo un país, por allí circulan todo tipo de verduras, desde las más cercanas obtenidas en los invernaderos de La Plata, Citibell y alrededores, desde donde llegan pimientos, tomates, berenjenas, cherris y otras, todos los días; más las de estación, que llegan de la región cuyana, y también las de Orán (Salta) y Corrientes, que poseen muchas hectáreas bajo plástico. Otro grupo como papas, zanahorias, camotes también son llevados desde distancias variables hacia la gran metrópoli. 


Lechugas de varios tipos, zapallos, beterabas, etc. Están a la venta. Ojo, melones y sandías importados porque ya no quedan en Argentina, ingresan de Brasil y otras latitudes en momentos muy peligrosos por el Coronavirus (Covid 19). Frutas desde Río Negro y Neuquén requieren mucho manejo de estrategia de logística en cuanto a camiones y cajas. Entre Ríos aporta las grandes cantidades de cítricos varios y Tucumán el limón.


Pero lo importante, es que estos masivos movimientos de carga, transporte, descarga, ubicación, y comercialización posterior, se hacen con gente. Todo manual. Y allí es donde deben haber controles. El MCBA es un mundo realmente. Es gigante. Tiene un movimiento tremendo y todos los días la gente circula, habla, se mueve, camina, y es muy susceptible al contagio.