Quienes son amantes de la cocina y por ende de la comida, seguramente hacen uso y abuso del horno de la cocina. Usarlo no es tan complejo, pero limpiarlo puede ser un dolor de cabeza. El mercado ofrece cientos de productos desengrasantes, y si no se siguen las instrucciones, su mal uso puede ser extremadamente dañino y perjudicial para la salud.

Para que la salud tanto personal como de quienes viven en casa no corra peligro, repasamos cómo realizar una correcta limpieza combinando ingredientes que tenemos en casa.

Cabe recordar que la limpieza del horno no es solo una cuestión de gustos o estética, debe ser también una prioridad para la salud, ya que al ser un lugar que se mantiene cerrado puede convertirse en un foco de bacterias y microorganismos peligrosos para las comidas. Una cocina y horno en mal estado pueden desencadenar importantes problemas de salud.

Limpieza con bicarbonato y vinagre

El bicarbonato de sodio es sin duda un producto estrella para la limpieza en el hogar, mientras que el vinagre de manzana es perfecto también para disolver grasa y eliminar bacterias peligrosas.

Si eliges limpiar el horno con este método, hay que contar con bicarbonato, vinagre, agua, guantes de goma, un paño de cocina, una espátula de plástico o de silicona y una botella con pulverizador. Además el horno debe estar frío.

En un recipiente mezclar media taza de bicarbonato con unas cucharadas de agua hasta formar una pasta y aplicar en el interior del horno (que debe estar completamente vacío) con ayuda de las manos, aplicando mayor cantidad en las zonas más sucias.

Dejar reposar por un mínimo de 12 horas, aunque durante toda la noche sería ideal.

Pasado el tiempo indicado, con ayuda de un paño húmedo retirar todo el bicarbonato seco que se pueda, mientras que con la espátula de plástico o de silicona raspar las partes más difíciles si es necesario. Se puede utilizar también virulana, pero deberías evitar las esponjas de acero, ya que pueden dañar el interior del horno.

Colocar el vinagre dentro de la botella con pulverizador y rociar el interior del horno, enfocando el rociado en las zonas donde queden restos de grasa pegada.

Para finalizar con el limpiado, repasar el interior del horno con el paño húmedo, limpiando el paño las veces que sean necesarios con agua hasta que el horno quede bien limpio.

Limpieza con limón

El limón es un excelente desengrasante natural, tiene propiedades antisépticas y antibacterianas, además de eliminar los malos olores.

Para limpiar con este método hay que exprimir tres o cuatro limones, colocar el jugo dentro de una fuente apta para horno, con las mitades exprimidas incluidas y llevar la fuente al horno. Encender el mismo y dejar la fuente en su interior por 30 minutos o hasta que el jugo se evapore.

Transcurrida la media hora, dejar entibiar el horno y limpiar con un paño húmedo la grasa despegada. Si hay zonas difíciles, utilizar una espátula de plástico o de silicona, virulana o un cepillo apto para la limpieza del horno.

BONUS TRACK

Este truco se puede aplicar tanto en las rejillas del interior del horno como las que están en las hornallas. Lo único que necesitaras es gaseosa sabor cola.

En un recipiente que sea amplio, dejar las rejillas en remojo cerca de 15 minutos y luego con virulana enjaguar y secar.

Otros detalles a tener en cuenta es asegurarse haber limpiado muy bien el horno antes de volverlo a usar. Para mayor seguridad se puede volver a repasar con agua y detergente.

Si la grasa está muy adherida, es probable que se deba repetir el método, por lo que es recomendable limpiar el horno cada vez que lo uses.

No hay que olvidar desconectar la cocina si es eléctrica antes de comenzar la limpieza y utilizar guantes para proteger la piel de tus manos.