Fotos: Gentileza Florencia Tornello

El vestido de novia suele ser una de las grandes inversiones para la noche de la fiesta de casamiento, y al cabo de una pocas horas queda guardado para siempre. Es cumplir con el sueño de la noche única que sin duda quedará inmortalizada en fotos, videos y cuanto formato digital nuevo exista, y lo más importante en el recuerdo de sus protagonistas. Por ese motivo es que muchas mujeres comenzaron a buscar vestidos de segunda mano que cubran no sólo las expectativas de lucir como nunca, si no también que se adapte al presupuesto de tiempos difíciles como el actual y, como si fuera poco, hacer un aporte a la conservación del medio ambiente. Así fue que la reconocida diseñadora de modas, Florencia Tornello, decidió abrir una página en Facebook donde las mujeres que quieran vender el vestido podrán subir fotos comentando los detalles de cada uno y el precio de venta. En tanto las interesadas en comprar, podrán elegir del stock que se irá generando a medida que la página se vaya conociendo.


Se puede decir que todo comenzó con una serie de llamados telefónicos. Algunos eran para consultarle a Florencia si tenía vestidos de novia de segunda mano en buenas condiciones para comprarlo más barato, en tanto otras preguntaban si había algún sitio donde vender el suyo. Faltaba quien completara el engranaje para satisfacer la oferta y la demanda captada.


En definitiva ¿por qué no darle una segunda oportunidad a estas prendas que perfectamente pueden ser usadas por otras personas?. Así nació la página en Facebook con un nombre que condensa claramente su intención: Vestido de novia, otra oportunidad.


A esta propuesta comenzaron a sumarse los zapatos -que también se usan sólo esa noche-, los primeros vestidos de 15 años, y con el tiempo se espera otros de madrinas, o aquellos que por algún motivo se usaron sólo una vez y sus dueñas no tienen ni espacio ni ganas de guardarlos, con la condición que sean de gala. Claro está que los precios son bien diferenciados respecto de uno nuevo (Ver Precio diferencial).


"Primero noté que muchas clientas, amigas y hasta personas que no conozco me llamaban por teléfono para decirme que tenían vestidos guardados y no sabían que hacer con ellos, y la verdad que no los iban a volver a usar. Desde vestidos de novia, madrina, quince años, todos de fiesta, algunos hechos por mi, de otros diseñadores locales, incluso comprados en Estados Unidos o Europa. Como son prendas que sólo se usan una noche y nada más, les daba hasta pena tenerlos así. Por otro lado, me llamaba otra gente preguntando si no alquilaba vestidos porque no contaban con suficiente presupuesto para gastar en algo que sólo usarían una noche, más en estos tiempos. Así surgió la idea de la página", indica Florencia, quien desde 2016 es la directora de vestuario del espectáculo final de la Fiesta Nacional del Sol.


Si bien esta iniciativa es muy reciente, las consultas ya son muchas, algo que demuestra el interés por este tipo de compra porque los vestidos que se ofrecen están en excelente estado, y pueden ser adaptados por la misma diseñadora a las necesidades de la nueva compradora.


El procedimiento es sencillo, tanto para publicar un vestido a la venta como para comprar. La persona interesada ingresa a la página citada, envía un mensaje indicando que tiene un vestido de novia (u otro de fiesta), debe agregar detalles del tipo de tela (si lo recuerda), bordado, entre otras características de interés y sobre todo el estado en el que se encuentra. Además deberá adjuntar fotos que acrediten lo dicho, y el precio respectivo. Luego Florencia se pone en contacto para obtener más datos.


"En primer lugar hay que ver si el monto que piden es realmente aplicable, respetando lo que cada una quiera colocar. El tema es ver si saldrá por ese monto. Luego de acordarlo, publico el vestido con breve descripción. Así quien esté interesada en comprar podrá verlos y elegir. Recién he comenzado a subir las fotos porque estoy en proceso de reunir todos los datos, aunque ya tengo muchos vestidos así que en estos días ya estarán en la vidriera virtual. Una vez que es elegido, la vendedora lo trae y la compradora viene a medirse, porque además ofrezco adaptarlo a cada persona, algo que se hace fácilmente", indica la diseñadora y creadora de la página. Lógicamente que el precio incluye un porcentaje para la página. 


Un verdadero servicio para los tiempos que corren donde hay una gran necesidad económica de evitar costos tan altos, u otras que también están interesadas en reciclar, adaptar o usar prendas de segunda mano.


"Hay una tendencia mundial a usar los vestidos de fiesta en más de una oportunidad, lo hacen hasta las famosas. En Argentina, Mirtha Legrand publicita que hay que volver a usar los mismos vestidos que fueron lindos o exitosos", dice Flor.


La oferta actual incluye vestidos que ella misma diseñó, también de otros diseñadores locales, incluso comprados en el exterior. "Yo me siento muy orgullosa que un vestido que hice lo quiera volver a comprar otra persona, y seguramente le pasará a otros colegas cuando vean que sus vestidos son elegidos nuevamente", asegura Florencia.

Vestido con tela bordada en la parte superior: 19.500 pesos 
Vestido clásico con cola: 22.100 pesos.

  

Vestido de 15 años bicolor con espalda descubierta: 13.000 pesos

>> Precio diferencial


La pregunta que surge a la par de la idea de vender el vestido, es ¿a qué precio lo vendo?


Si bien cada uno puede colocar el valor que prefiera según sus convicciones, hay que tener en cuenta varios factores.

  • Si el vestido tiene menos de tres años se estila colocarlo al 50 por ciento del precio que se pagó. Si es más viejo el porcentaje va aumentando a un 60 o 70 por ciento.
  • El problema en estos casos para las argentinas es la inestabilidad cambiaria que hace que las diferencias no sean tan acotadas.
  • También hay que considerar si el vestido en cuestión está hecho por un diseñador o fue comprado en una boutique.
  • El estado general del vestido. No es lo mismo uno que está impecable a otro que tiene detalles que lo desvalorizan.
  • La diseñadora y creadora de Vestido de novia, otra oportunidad, indica que se venden entre el 50 y el 70 por ciento menos que uno nuevo. Todo depende de cada vestido.