
El aumento rondará el 30 por ciento promedio y se encamina a ser el más alto del que se tenga registro.
El aumento rondará el 30 por ciento promedio y se encamina a ser el más alto del que se tenga registro.
Impactará en los consumos a partir del 23 de julio, que se verán en la facturación del mes de septiembre.
De haber una suba, recién se verá con las facturas que llegarán en septiembre.
Según cálculos del EPRE, el Gobierno local destinará unos 1.000 millones de pesos a la contención tarifaria.
La ministra de Hacienda, Marisa López, confirmó ayer que habrá ayuda oficial y que analizan el porcentaje.
El incremento en las tarifas se estima en un 4,78% a partir de diciembre y otro 4,78% en marzo del 2022.
La ministra Marisa López dijo que otra vez habrá subsidio oficial para que el impacto sea menor para el usuario.
El incremento será de casi un 7% y los usuarios deberán pagar la suba con las boletas que llegarán en junio.
En la audiencia de revisión tarifaria que tuvo lugar ayer el EPRE propuso que el incremento ronde el 6,5%.
Si, como se presume, surge una suba que impactará en las boletas de la luz, entraría en vigencia recién en marzo.
El planteo tiene lugar frente a una nueva audiencia de revisión tarifaria convocada para el 10 de julio.
Será en dos tramos que, sumados, llegarán al 17,24%, la mayor suba de al menos los últimos 15 años.