La sección Quejas y Sugerencias que tiene la página web de DIARIO DE CUYO en la cual los lectores pueden exponer diferentes planteos y en donde los temas de interés los pone la gente, tuvo un reclamo que generó mucha polémica. Hubo decenas de comentarios que reflejaron la actitud de algunos choferes de colectivos al momento de manejarse por las calles sanjuaninas.
Los lectores dieron cuenta de lo estrictamente conductivo y también del modo en que tratan a los pasajeros. El asunto lo planteó Roberto con su comentario, quien expuso que "es grave el tema de los colectiveros, algunos se creen los dioses de las calles, a veces son atrevidos y en muchos casos van escuchando música, hablando por celular y conversando, lo cual los distrae al manejar…". Las réplicas del "sismo" que generó este lector del diario con su apreciación no se hicieron esperar y de ahí en más se desató la polémica. Susana apoyó el comentario de Roberto y puso un ejemplo: "días atrás, en calle Mendoza y Abraham Tapia, una bicicleta atropelló a una pasajera que bajaba del micro". Otro caso fue planteado por Nancy quien contó "mi mamá Alicia es una discapacitada que tiene problemas cardiovasculares y cuando presenta el pase le hacen algún tipo de caras y ella se siente mal, porque como la ven bien externamente, ellos piensan que no tiene ninguna dificultad. Parece que tienen que ver al discapacitado en silla de ruedas para que les crean".
Los planteos de los lectores no solamente pasaron por el trato que tiene algunos choferes, sino también por la forma en que conducen. Adela, muy gráfica con su comentario, indicó que "se creen pilotos de Fórmula 1. Basta con observar lo que pasa en avenida Libertador, entre Tucumán y Mendoza, donde los colectivos zigzaguean para buscar el pasaje como si fuera la largada de un gran premio en Monza". Poniendo en la balanza el tenor de las opiniones, claramente se observaron más críticas a los choferes que palabras de apoyo.
"¿Cuándo las autoridades van a ejercer controles estrictos y aplicar multas a los choferes que manejan hablando por teléfono y que no miden las consecuencias que esta irresponsabilidad puede ocasionar?", preguntó Soledad. Haciéndose eco de la repercusión que tuvo el tema en la web de DIARIO DE CUYO, Mónica planteo "hacer una cadena de reclamos para que alguien haga algo". El manto de piedad para con los choferes lo aportó Cecilia, quien cree "que deberían ponerse (los lectores que critican) de ambos lados. Es verdad que hay choferes que dejan mucho que desear cuando están mal vestidos, hablan por teléfono o van charlando, pero también hay muchos choferes que no lo hacen". Las quejas y sugerencias de esta semana en la página digital del diario marcharon, más que nunca, sobre ruedas.