Las grandes cadenas comerciales afrontan un panorama difícil. Entre la recesión, las devaluaciones y la contracción del mercado, las compañías tradicionales (Garbarino, Frávega, Cetrogar, entre otras) tienen por delante un gigante para competir. Se trata de Mercado Libre, que hoy participa en el sector como intermediario, y ahora compra y vende como lo hacen las cadenas y también fabrica para sus propias marcas: Tedge (tecnología), Klatter (bicicletas y herramientas) y Begonia (artículos de decoración hogareña).

Con el ascenso de las ventas online, estos nuevos roles de Mercado Libre causan preocupación y hasta malestar en muchos fabricantes de electrónicos y también en las cadenas de retail especializadas. “Hace muy poco comenzamos a desarrollar un proyecto que nos permite complementar la oferta actual con productos de alta calidad y precios competitivos”, señaló la compañía al ser consultada al respecto.

Del mismo modo, también señalaron que “Mercado Libre compra productos de marcas reconocidas tanto a marcas locales como extranjeras y tenemos acuerdos con las principales marcas de celulares, TV, audio,computación y gaming”. En plena pandemia, por ejemplo, acordaron la venta exclusiva de algunas líneas de Samsung y también de Nokia (cuya licencia está en manos del fabricante fueguino Solnik).

Marcos Galperin, Ceo de Mercado Libre.

“Por otro lado, al igual que otras grandes cadenas de retail y marketplaces, compramos productos a proveedores para vender en nuestra plataforma como marcas propias de Mercado Libre. Estamos incursionando en rubros como electrónica, productos para el hogar, herramientas y fitness bajo las marcas Tedge, Begonia, Klatter y Basics”, añadieron.

Frente a esto, comercios y fabricantes manifiestan su contrariedad porque consideran que “Mercado Libre es el que maneja los algoritmos de búsqueda de la plataforma”, donde las cadenas y las marcas también tienen instaladas sus propias tiendas, “a cambio de un porcentaje significativo de las ventas”, dijo al Económico un alto ejecutivo del sector.

Desde Mercado Libre desinflaron cualquier teoría conspirativa. “Este es un proyecto chico que está diseñado como complemento de la oferta de nuestro marketplace, y representa solamente el 0,2% del valor total de los productos vendidos”, remarcaron. Además, dijeron que “dentro de la plataforma, los productos compiten con las mismas reglas y condiciones que cualquier otro vendedor”.

Lo cierto es que las marcas propias de Mercado Libre levantan vuelo. El catálogo de productos, por otro lado, es bastante amplio. El lineal de Tedge, por caso, incluye computadoras, televisores, celulares, pequeños electrodomésticos hogareños, auriculares, teclados para PC, equipos de audio, mochilas para laptos y hasta hornos y batidoras eléctricas para cocina, entre muchos otros artículos.

Bajo el paraguas de Klatter ofrecen un muy diversificado catálogo de bicicletas (en paralelo con la alta demanda a nivel global durante la pandemia) y todo tipo de herramientas, desde taladros hasta hidrolavadoras. Dentro de Begonia, la marca para decoración hogareña, se encuentran los artículos de cocina (set de valijas o cacerolas), cestos para basura, portarretratos, perchas y mesas de luz.

Mercado Libre asegura que el lanzamiento de sus marcas propias es reciente. En la industria, por el contrario, confiaron al Económico que están en el mercado desde hace año y medio, como mínimo. “Lo que ocurre es que antes de la pandemia tenían una participación muy chica”, sostienen.

La mayor participación de Mercado Libre coincide con una muy fuerte contracción en el mercado general (cerca del 50% en algunas categorías, como los celulares) y el fenomenal crecimiento del eCommerce a partir del inicio de la pandemia, así como el surgimiento de nuevos competidores para las cadenas comerciales y las marcas internacionales.

Justamente, este contexto repleto de dificultades derivó en la crisis de dos de las principales jugadores del sector: Garbarino y Ribeiro acumulan fuertes deudas, atrasos en los pagos, cierres de locales y salarios impagos y están a la búsqueda de un socio inversor, que les permita eludir la quiebra.

De hecho, en la industria corrió el rumor que Mercado Libre mostró en algún momento interés en comprar Garbarino, antes de ser comprada por Carlos Rosales, su actual propietario. Y que finalmente descartó esa posibilidad por su rojo financiero.