La vida moderna se encuentra repleta de obstáculos que los seres humanos buscan sortear, la mayoría de los cuales han creado por sí mismos. Las presiones innecesarias inundan el cuerpo con hormonas de estrés y como consecuencia la deshidratación y las líneas profundas de expresión se hacen visibles en la piel.

Entre el trabajo, los estudios, la paternidad o la necesidad de mantenerse al día con las redes sociales, las personas se encuentran constantemente haciendo malabares para organizar sus días. Pero a medida que aumentan los niveles de estrés, contribuyen al envejecimiento de la edad biológica.

El fenómeno del "estrés cultural" es sinónimo de la presión innecesaria a la que se someten las personas mientras tratan de estar a la altura de las expectativas de la sociedad. Como consecuencia,  una inundación constante de hormonas de estrés dañinas, como el cortisol,fatigan el organismo y podrían reflejarse en el aspecto de la piel con signos como la deshidratación, la aspereza y las líneas de expresión profundas.

De más está decir que el estrés prolongado e intenso no es bueno para la salud, pero los expertos en cuidado de la piel ahora revelan que también podría causar estragos en el aspecto físico de las personas. Desde técnicas de meditación, mayor horas de sueño, hasta una completa desintoxicación digital diaria son algunas de las recomendaciones para combatir los efectos.

"Está demostrado que hay una relación entre el estrés crónico y la alteración de los mecanismos de defensa que tiene el cuerpo para prevenir los procesos del envejecimiento fisiológico", aseguró la dermatóloga Lucila Mangas, especialista en cirugía plástica y reparadora, miembro titular de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires

El doctor Howard Murad, farmacéutico capacitado y profesor clínico asociado de medicina en la UCLA, una de las autoridades de cuidado de la piel más importantes del mundo con más de 50 años de experiencia, describió en su libro Conquistando el estrés cultural al fenómeno como "el asesino silencioso más furtivo de todos".

En su obra, el especialista explora la ciencia detrás de la construcción de la juventud, y cómo la reducción del impacto del estrés cultural mejora la forma en que funcionan las células del cuerpo.

"El estrés cultural es el de la vida cotidiana moderna: un estrés persistente e insistente que puede ser constante e implacable. Es relativamente nuevo y la mayoría de las personas ni siquiera lo notan, en gran parte porque se ha arraigado en nuestra forma de vida. Desafortunadamente, afecta todo el cuerpo y puede contribuir a problemas de salud graves, por dentro y por fuera", asegura en su sitio web el experto. 

Se espera mucho más de las personas y, a su vez, los individuos esperan mucho más de ellos mismos. Se esfuerzan por mantenerse al día con un sinfín de correos electrónicos, demandas de trabajo ilimitadas y reglas y regulaciones en constante expansión. 

"La vida transcurre siempre con cierto nivel de satisfacción o insatisfacción, de placer y de malestar, el asunto será cuanto una prevalece sobre la otra. En aquellos casos en donde la situación vital de una persona involucra un alto nivel de sufrimiento o de malestar, por supuesto que va a repercutir en la salud de la persona", aseguró en diálogo con Infobae Maximiliano Martínez Donaire, psicoanalista y exsecretario científico del Claustro de APA.

Para Martínez Donaire, serán aquellas personas que se vuelvan muy autoexigentes o que estén muy pendientes de cumplir con las expectativas de los otros la que irán en desmedro de poder realizar sus propios deseos o inquietudes. "El aspecto de una persona de alguna manera refleja algo de su manera de vivir la vida. Es lógico que aquellos que tengan un alto nivel de tensión o sufrimiento prolongado desmejoren aspectos de su salud", agregó.

Nada tiene que ver con el estrés cotidiano que actúa como ruido de fondo en la vida de las personas o incluso con el estrés agudo que se experimenta cuando uno intenta cumplir una tarea en un plazo determinado. El estrés cultural es mucho más insidioso. 

Si bien a menudo las personas se sienten desconcertadas por las exigencias del trabajo, la familia y estar constantemente conectados a través de la tecnología, los expertos sostienen que gran parte de este "estrés cultural" es autoinfligido.

El uso excesivo de las redes sociales puede afectar el sueño, la autoestima y las relaciones personales. La evidencia emergente genera inquietudes sobre el impacto potencial de las redes sociales en la salud y el bienestar mental de las personas. En 2017, un informe publicado por la Royal Society for Public Health destacó una gama de posibles efectos negativos de las redes sociales, que incluían desde ansiedad y depresión, imagen corporal negativa, acoso cibernético, falta de sueño y "FOMO"(miedo a perderse de).

"Estar condicionado todo el día a las redes sociales, conectado a los dispositivos móviles hace que uno tenga un nivel de estrés mayor, más insomnio y menos horas de sueño. A su vez, los teléfonos emiten radiación UV, y la luz blanca no es buena en lo que respecta la visión, produciendo envejecimiento a nivel de las estructuras oculares", advirtió Mangas.

Desde tratamientos de relajación hasta plantas en el hogar: algunas de las recomendaciones de los expertos para desestresarse

El magnesio, el mineral de la relajación

Su importancia se apoya en la reducción y prevención de situaciones extremas de estrés. Por ello, sirve de protección ante una elevada activación de las sustancias energéticas, sobre todo de la glucosa, y evita un rápido agotamiento del sodio y el potasio en los depósitos de energía y en las reservas de electrolitos.

Conocido como el mineral de la relajación, el magnesio es esencial para mantener el cuerpo en buen estado. De hecho, este mineral es necesario en más de 600 funciones metabólicas, pero es la segunda deficiencia más común en los países desarrollados después de la vitamina D.

"Cumple un rol muy importante en el organismo porque regula la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en sangre y la presión sanguínea y ayuda a sintetizar proteínas y masa ósea", explicó en diálogo con Infobae Luciana Valeiras, licenciada en nutrición e integrante del equipo de Nutrición de la Fundación Cardiólogica Argentina.

 “Se está investigando el papel del magnesio en la prevención y manejo de trastornos cómo hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y diabetes”, aseguró.

Si bien la ingesta de magnesio ha disminuido en las últimas cinco décadas, la ansiedad social ha aumentado. El organismo necesita esta vitamina para ayudar a restringir las hormonas del estrés, reducir la inflamación, mejorar el enfoque y mantener los niveles de azúcar en la sangre estables.

Según advirtió la especialista, los alimentos que lo contienen en mayor cantidad son las frutas y verduras, nueces, almendras, castañas de caju, arvejas y porotos. Y la dosis diaria recomendada en hombres es de 400-420 mg por día y en mujeres, de 310-320 mg por día.

Ya sea que los comamos o llenemos nuestras casas con ellas, las plantas son una forma increíble de purificar el cuerpos y el aire para respirar, son una forma de volver a las raíces dejando atrás el estrés. No solo purifican el aire de los hogares al liberar oxígeno, sino que los investigadores sugieren que el simple hecho de estar cerca de la flora y la fauna puede llegar a reducir la presión arterial.

Sueño de belleza profunda

Cuando se trata de su rutina de belleza, dormir puede ser lo más parecido a una fuente de juventud. El cuerpo se repara y se recupera mientras, y eso lleva a una larga lista de beneficios para la apariencia. La clave está en cerrar los ojos lo suficiente: de 7 a 9 horas de calidad de sueño cada noche.

Tener menos de seis horas de sueño probablemente afecte la apariencia.


La piel produce colágeno durante los momentos de sueño, lo que evita la flacidez. Eso es parte del proceso de reparación, más colágeno significa que la piel es más voluminosa y menos propensa a arrugarse.

Algunos tratamientos faciales y corporales relajantes utilizan movimientos liberadores de tensión que se dirigen a zonas claves relacionadas con la inducción del sueño, junto con un masaje en el cuero cabelludo y ejercicios de respiración, lo que lo hace perfecto para aquellos que se sienten cansados de correr o cualquiera que tenga problemas para quedarse dormido.

Tomar un respiro de las pantallas a través de la desintoxicación digital

La mayoría de las personas están constantemente conectados, ya sea en la oficina frente a las computadoras durante ocho horas al día o revisando implacablemente sus teléfonos celulares, sus ojos y mentes rara vez se desconectan.

En el Reino Unido, los adultos pasan un promedio de ocho horas y 41 minutos en las pantallas, más que la cantidad promedio de tiempo que duermen. Una encuesta llevada a cabo por el Banco de América a 1000 adultos estadounidenses descubrió que el 71% duerme acurrucado a sus teléfonos inteligentes, y que la mayoría probablemente los utiliza como alarma.

Un estudio danés publicado por el Instituto de Investigación de la Felicidad  en 2015 encontró que solo una semana sin Facebook dio lugar a niveles más altos de felicidad de los participantes. Los investigadores dividieron a 1095 usuarios en dos grupos, pidiéndole a uno que continuara usando el sitio de redes sociales de manera normal, mientras que los del otro grupo debían abstenerse por completo. Aquellos que se alejaron informaron que se sentían un 55% menos estresados después de solo una semana.

Tratamientos personales como recompensa

Este tratamiento vigorizante para rostro y cuerpo utiliza una mezcla de estimulantes masajes corporales, estiramientos y técnicas de armonización para dejarlo revitalizado y listo para enfrentar el día (Getty Images)

Disfrutar de pasar tiempo con uno mismo es una gran manera de relajarse. Y cuando se alcanza el estado de relajación, hay muy poco de qué preocuparse. Y qué mejor manera de hacerlo que con algo que impulsa el rendimiento. Los tratamientos energizantes para la cara y el cuerpo utilizan una mezcla de estimulantes masajes corporales, estiramientos y técnicas de armonización, centrándose en el estómago para liberar el estrés y la negatividad para dejarlo revitalizado y listo para enfrentar el día.

El cuidado y el amor propio elevan a los seres humanos a un estado de felicidad. Sin embargo, a su vez el simple hecho de estar rodeados por sus principales partidarios, ya sean familiares o amigos, es una de las mejores maneras de eliminar el estrés.

Los humanos son criaturas sociales: anhelan la vida en comunidad y vínculos fuertes. Tanto es así que el afecto físico de un ser querido libera hormonas felices, por lo que ese gran abrazo de oso después de un día duro se siente tan bien.