"Colette Roussaux decidió tomarse un tiempo de ahora en adelante, y es imposible que Colette exista sin Colette", dijo Sarah Andelman, hija de Colette Roussaux, creadora hace 20 años del icónico concept store de la parisiense rue Saint-Honoré.
 

"Es la única tienda donde voy porque tiene cosas que nadie más tiene... Los variados y cuidadosamente seleccionados productos, cerca de 20.000, bajo el lema: estilo, diseño, arte, comida", confesaba el mismísimo Karl Lagerfeld.
 

No sólo fue lugar de culto de especialistas y famosos. Vale destacar su portfolio de colaboraciones que incluyeron nombres y marcas como Raf Simons y Vans, Gap, Hermès, Adidas Originals, Louis Vuitton y, más recientemente, Esteban Cortázar, Balenciaga y H&M Studio, anunciada hace apenas días y se lanza el 21 de agosto. Y también fue plataforma de lanzamiento de talentos como Off-White, Rodarte, Proenza Schouler, Mary Katrantzou, Christopher Kane o Sacai, algunos de los creativos de la moda de hoy que en su momento fueron destacados por el visionario ojo de Colette.
 

Su mix de moda, arte y cultura se valida en una singular etiqueta: Visto en Colette, que logró adquirir carácter de legitimación. Con un ojo especial para editar piezas únicas de alta costura, piezas que logran ser tendencia, accesorios de moda, objetos de deco, productos más de merchandising, libros y hasta chocolates, entre muchos otros Colette Roussaux y su hija, Sarah Andelman, construyeron y sostuvieron por 20 años una tienda que se convirtió en templo de la moda para fashionistas y paso obligado de paso por París.