Según un estudio de la Cámara Argentina de la Construcción, el 12% del gas que consumen los hogares en el país se gasta por mantener el piloto encendido en los sistemas de calefacción.

De acuerdo al informe "El gas natural en la Argentina, propuestas 2016-2025", el volumen igual a la importación de gas de Bolivia y que el invierno pasado insumió un costo de US$317 millones.

Los datos del estudio publicados por La Nación, el consumo de gas en el país se divide en una 30% utilizado por la industria, igual que el consumo residencial, con el comercio incluido. La generación de energía eléctrica representa aproximadamente el 34%, y el resto se gasta en abastecer la red de gas natural comprimido (GNC).

Según el estudio, las llamas piloto o consumo pasivo se podrían llevar hasta 18% del consumo hogareño. El 56% se destina a calefacción; el 18%, a la provisión de agua caliente, y el 10% restante, a la cocción de alimentos.

La suma del consumo de agua caliente, cocción y llama piloto es lo que se llama consumo base, que se toma como piso en los meses de diciembre y enero, los de menos utilización de gas. Ese porcentaje representa el 44% del consumo familiar anual. El resto lo suma la calefacción en los meses de bajas temperaturas.

"El consumo pasivo del piloto de los calefones es del orden de 0,5 m3 por día, y el de los termotanques varía entre 0,5 y 0,75. Estos consumos son, en general, mayores que la energía que se precisaría para calentar todo el volumen de agua sanitaria que una familia típica usa en la Argentina, unos 185 litros diarios, equivalentes a 56 litros por persona, desde la temperatura ambiente hasta la temperatura de confort de unos 42°C. El consumo de gas para alcanzar este calentamiento sería de 0,5 m3 por día", dice el documento.