El microondas suele ser el aparto que está como “comodín” en casi todas las casas y se utiliza para únicamente calentar comidas. Sin embargo, tienen más uso del que imaginamos.  A veces, incluso, utilizándolos de manera ritual sin configurarlo según la comida o según lo que se quiera hacer, es muy posible echar a perder los alimentos o el propio aparato. A continuación, los errores más comunes a la hora de usarlo:

1- Usar sólo la configuración predeterminada

Por una cuestión de comodidad y a veces por ignorancia, solemos calentar las comidas teniendo en cuenta la programación predeterminada que trae el aparato. Lo que no tenemos en cuenta a la hora de usar esta potencia es que puede afectar al alimento que se esté calentando, dado que no todas las comidas aceptan ese nivel de temperatura.

2- Usar envases cuadrados

Si bien es necesario tener en cuenta que no todos los tuppers son aptos para microondas, cometemos otro error al ingresar al microondas los envases de forma cuadrada y rectangular. Esto es debido a que los tuppers de forma redonda se calientan de manera uniforme es decir todas las áreas se calientan al mismo tiempo.

3- Poner sal a la comida antes de ponerla en el microondas

Si se espolvorea mucha sal en la comida antes de calentarla en el microondas, la parte superior de ésta se secará. Lo mejor es salpimentar los alimentos después de calentarlos, ya que así tendrá el sabor deseado.

4- No mover la comida en el plato

Uno de los problemas de calentar las sobras es que no estén a la misma temperatura de manera uniforme. Para conseguirlo, algunos expertos recomiendan configurar el temporizador para hacerlo con ráfagas de aproximadamente un minuto. Entre ráfaga y ráfaga, se debe sacar la comida del microondas y mezclarla. En el caso de aquellas comidas que no se pueden revolver, como es el caso de la carne, lo mejor es darla la vuelta.