El afán por adoptarse en los cánones de belleza penetrados en el pensamiento social lleva a muchos a pasar por el quirófano. Incluso los hombres dejaron atrás los prejuicios relacionados al género y cada vez más se animan a seguir rituales estéticos y sumarlos a la rutina cotidiana. El apremio por cambiar aquellos aspectos considerados como antiestéticos se combina en ocasiones con la desinformación. Un combo que puede resultar de sumo peligro.
 

La falta de conocimiento, incluso, puede partir desde el propio nombre: "Decir liposucción o lipoaspiración es lo mismo, son sinónimos, aunque mencionar esta cirugía como una lipoescultura es más marketinero", indicó el cirujano plástico Cristian Leonhardt.
 

"En el post-operatorio pueden aparecer moretones o hematomas o mismo que se inflame mucho una zona y retenga líquido, que es la complicación más frecuente. Pero el gran problema es que muchos médicos cirujanos que no hacen estética comenzaron a realizar esta cirugía porque es comercial y ha traído grandes problemas", señaló Leonhardt.
 

La extensión de la operación es otro punto a tener en cuenta. En doctor Máximo Ravenna (MN 4110) comentó: "Si se prolonga demasiado la cirugía puede generar una descompensación por la pérdida de sangre. Si el paciente no está en buenas condiciones físicas, porque bajó de peso irregularmente, también puede haber algún tipo de riesgo. Y otro dato que no se respeta siempre es que al ser una única cirugía -en general- no debería ser hecha en un consultorio a menos de que esté equipado como un centro quirúrgico".