En primavera muchos se apuran a empezar dietas para bajar de peso o multiplican las horas de gimnasio para que una vez llegue el calor se pueda presumir de cuerpo. Lo mejor es cuidarse durante todas las estaciones, no solamente por una cuestión estética, sino para mantener el bienestar.

Aún así es cierto que hay algunos tratamientos o cuidados que es mejor hacer en los meses de frío. Para que las piernas luzcan sin varices de cara al verano hay un truco que podés usar durante el invierno y es sustituir tus medias normales por medias de compresión.

Por lo general, este tipo de medias se prescriben con ciertas especificaciones y requieren que un profesional las mida y pruebe. Pero una vez tenés las adecuadas para vos presentan beneficios terapéuticos variados. En invierno existe la ventaja que nadie se da cuenta que se llevan porque es una prenda habitual en los meses de frío.

También llamadas medias de várices, con la presión que ejercen suavemente en las piernas promueven el flujo sanguíneo de las extremidades inferiores hacia el corazón.

Las que llegan al muslo o a la cintura ayudan a reducir la acumulación de sangre en las piernas y permiten evitar mareos o caídas al ponerse de pie (hipotensión ortostática).

Aquellas que llegan hasta la rodilla ayudan a restringir la hinchazón por acumulación de líquidos en la parte inferior de las piernas y sirven también para prevenir úlceras venosas o el desarrollo de coágulos sanguíneos en las piernas.

Otra gran aliada para cuidar las piernas es la actividad física, como caminar y los movimientos que incluyen la flexión de los tobillos. Realizar ejercicios que desarrollen la musculatura de las pierna favorece el retorno venoso, es decir, que el flujo de sangre circule y retorne al corazón.

El entrenamiento ayuda además a controlar el exceso de peso. Con la obesidad las venas reciben mayor presión, lo cual favorece la aparición de várices. Contrarrestar los efectos de descuidar se vuelve más complicado si no se tuvo constancia el resto del año.

Asimismo, aprovechá que hace frío y usá ropa más holgada. Las prendas ajustadas y los zapatos planos o con taco alto dificultan el retorno venoso.