Qué tipo de colchón se adapta más a vos
Sobre qué dormís es clave para que descanses bien.
Sobre qué dormís es clave para que descanses bien.
Para asegurarte un buen descanso es necesario dormir en condiciones adecuadas. Esto significa hacerlo al menos siete horas, a una temperatura que no sobrepase los x grados, sin ruidos y lejos de la televisión y, si es posible, hasta del celular. Pero además qué colchón elegís para vos va a jugar un papel muy importante en tu reposo.
Existen diferentes tipos de colchones y ninguno es más perfecto que otro, simplemente tu cuerpo y sobre todo tu espalda tienen unas necesidades particulares a las que se debe tener en cuenta al elegir la cama.
Cuáles son los diferentes tipos de colchones y para quién se recomiendan:
Colchones de espuma: a mayor densidad más resistencia y firmeza tienen. Los más novedosos son los HR (high resilence), que duran más y se hunden menos, aunque su resistencia es menor a la del resorte. Se adaptan a cada parte del cuerpo y se aconseja para personas con sobrepeso.
Colchones con resorte: son los más tradicionales. Son firmes y generan un buen apoyo para la espalda, facilitan una adaptabilidad progresiva a cada cuerpo y vuelven a su posición original luego de su uso (aunque con el tiempo toman la forma de quien descanse en ellos). Se los recomienda para las personas que duermen boca arriba o necesitan que su colchón sea firme al tener problemas de espalda.
Colchones de látex: este tipo es elegido para quienes se sienten cómodos en camas que se adaptan a la forma del cuerpo y aquellos que duermen boca abajo. Este material elimina la presión sobre los músculos, por lo que si se tienen problemas musculares también son una buena opción.
Colchones de viscoelástica: los expertos recomiendan este tipo de cama para quienes duermen con la pareja porque minimizan el ruido y el movimiento, por lo que es más difícil notar o que moleste la presencia de la otra persona. Asimismo, al ser de firmeza media son perfectos para las personas que prefieren dormir de lado.