La vida en San Isidro y la rutina en un colegio privado es bastante distinta de lo que ocurre en El Encón y más precisamente en una escuela albergue. Sin embargo, ni las distancias, ni las diferencias fueron excusas para vivenciar la mejor de las semanas para ambos establecimientos educativos. Al menos así lo vivieron hace poco más de una semana una veitena de alumnos del último año del Saint Matthew`s College que llegaron para apadrinar al albergue Juan Carlos Navarro.

La razón de la visita es que en el colegio privado, uno de los más cotizados de Buenos Aires, la solidaridad es una materia. De hecho, para recibir el título no sólo hay que aprobar la teoría de CAS-Creatividad, acción y servicio, la materia en cuestión, sino hacer un proyecto y concretarlo. Es por eso, que los chicos porteños recorrieron miles de kilómetros no sólo para entregar las donaciones que ellos mismos juntaron sino además para compartir la vida durante una semana. La vivencia incluyó participar de las clases y hacer cada día talleres especiales de teatro, arte, computación y deportes para los chicos, que hasta ese momento, jamás habían tenido contacto con estas destrezas.

"En la escuela tenemos computadoras pero no podemos utilizarlas porque no hay nadie que sepa explicarles a los chicos, por ejemplo. Ahora que vinieron estos estudiantes, aprendieron muchísimo y vivenciaron otro modo de acceder al mundo. Lo mismo pasó con el resto de los talleres. Entonces todos aprendimos que dar de lo que uno sabe, también es hacer solidaridad", contó Silvana González, la directora de la escuela albergue.

El contacto entre ambas escuelas llegó a través de APAER, la Asociación de Padrinos de Alumnos de Escuelas Rurales. Desde hace 11 años, que el albergue sanjuanino está en el listado de quienes necesitan ayuda. En todo este lapso, les llegó un incipiente contacto de un particular y de una empresa, que finalmente se fundió y por ende, se cayó el padrinazgo. Es por eso que la entidad solidaria recomendó esta escuela cuando desde el colegio privado les preguntaron a quién ayudar. Parece que esta vez tuvieron suerte porque los veintidós alumnos de 5º año que fueron a compartir la semana viajaron junto a un colectivo repleto de donaciones (con zapatillas a estrenar, ropa impecable y perfumada, mercadería, útiles y libros). Pero a su vez quedaron comprometidos con volver. Tal como hace un padrino, en estas circunstancias. A modo de agradecimiento, los sanjuaninos mandaron una cartita a cada alumno del Saint Matthew`s College.

"Estimulamos a los estudiantes a compartir sus energías y talentos especiales, a la vez que desarrollamos los valores de manera tal que los conduzcan a crecer como personas, con mayor conciencia del mundo. Tratamos de promover una actitud de apertura mental a la realidad que los rodea, de aprendizaje permanente y trabajo en equipo. Vivir y compartir una semana en otra realidad, en comunidad y por medio de la experiencia y la reflexión sobre lo aprendido y vivido se transforma en una escuela de vida", comentó sobre la experiencia, Angeles María Balboni, quien coordinó a los estudiantes visitantes.