Defensores de personas abusadas por sacerdotes expresaron su indignación cuando se conoció el caso de abuso sexual en el Instituto Antonio Próvolo para niños sordos en Mendoza. Dijeron que el cura Nicola Corradi ya había sido denunciado por abusar sexualmente de niños sordos en Italia y no fue sancionado por el Vaticano.

Nicola Corradi, de 82 años, fue arrestado el lunes, luego de que el caso saliera a la luz por la denuncia de un ex alumno. Mientras que otros miembros de la institución están acusados de abusar de al menos ocho niños en la escuela a la que asisten menores con discapacidades auditivas.

BishopAccoutability.org, un portal en internet sobre pederastia clerical, dijo que grupos italianos de sobrevivientes le dijeron al Vaticano en el 2008 y el 2014 sobre Corradi y otros acusados de abusar sexualmente de niños en una escuela para sordomudos en Verona.

“Nos faltan las palabras. Es espantoso y doloroso que Corradi no haya sido frenado por el papa Francisco ni otras autoridades de la iglesia. La presencia de Corradi en la escuela en Mendoza no era un secreto”, dijo Anne Barrett Doyle, codirectora de BishopAccountability.

“Gracias a la apatía de la iglesia, Corradi parece haber replicado exactamente la situación grotesca que disfrutó en Verona: una red de pederastas a cargo de niños completamente indefensos que no podían ni oír ni hablar”.

El gobierno provincial de Mendoza suspendió las clases en el Instituto Antonio Próvolo, una escuela para niños sordomudos. Prohibió además que los maestros y el personal tuviesen contacto con los estudiantes.

Las acusaciones de abusos afloraron luego de una queja de la legisladora Daniela García, que habló con un testigo por medio de un intérprete.

"Las autoridades están escuchando testimonio de estudiantes, además de padres que sospechan que sus hijos fueron sometidos a sexo oral, manoseo y violación en la última década", dijo Fabricio Sidotti.

La oficina del arzobispo de Mendoza expresó su solidaridad con las víctimas y está cooperando con las autoridades. Sin embargo los abogados defensores de las víctimas mendocinas creen que el Arzobispado, al igual que el Vaticano, conocía los hechos. 

Fuente: Los Andes