En la antesala del inicio formal hoy de la cumbre de la Celac, los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Argentina, Alberto Fernández, firmaron ayer un acuerdo para financiar exportaciones brasileñas en operaciones con garantías argentinas que tengan liquidez internacional, en un intento por impulsar el comercio entre ambos.

El acuerdo prevé la apertura al crédito de los bancos brasileños para importadores argentinos y la creación de un fondo del Gobierno brasileño para garantizar el pago de los préstamos. En esa operación, el pago va directamente al exportador brasileño, con garantía del Tesoro Nacional, mientras que Brasil recibe la misma cantidad, depositada en Nueva York, de títulos con liquidez internacional.

"Podrían ser títulos chinos, pueden ser contratos de compra de gas, trigo. Algo con liquidez internacional que garantice que, en caso de falta de pago por el importador argentino, Brasil pueda acceder para compensar esa falta de pago", dijo una fuente que participó de la negociación.

Brasil y Argentina también están en conversaciones iniciales para establecer una moneda común para el comercio bilateral para reducir la dependencia del dólar estadounidense, aunque la medida no busca reemplazar las monedas existentes. Se trata de una moneda sudamericana.

  • "La inflación está en la cabeza de la gente"

Días después de que el Indec informara que el índice de precios del 2022 fue del 94,8 por ciento, Alberto Fernández aseguró que "la inflación está en la cabeza de la gente".

Consultado sobre cómo se puede hacer política pública con números de incrementos de precios tan elevados, Fernández introdujo: "El tema es que esta fascinación por el dólar hace que los argentinos hayan encontrado un nuevo desarrollo con inflación". En una entrevista con un medio de Brasil dijo que "gran parte" de la suba de precios "es autoconstruida", al tiempo que culpó por la inflación a la herencia del gobierno de Mauricio Macri, la pandemia y la guerra en Ucrania.

"Gran parte de la inflación argentina es lo que los economistas llaman 'inflación autoconstruida', que es la inflación que está en la cabeza de la gente", afirmó Alberto. "La gente lee en un diario que va a subir el combustible y entonces empiezan a aumentar por las dudas", agregó.

"Cuando yo asumí la inflación fue casi el 54%. En los cuatro años anteriores fue 307%. Cuando estaba en campaña les advertí a los argentinos 'no crean que la inflación se resuelve como decía Macri, no se resuelve de la noche a la mañana'", recordó.

"Nosotros heredamos a Macri, tuvimos una pandemia, vino una guerra que desató un proceso inflacionario en todo el mundo y que impactó en dos cosas que para Argentina son esenciales: alimentos y energía. Eso potenció el proceso inflacionario que veníamos trayendo", indicó.