BAJO CONTROL. Alberto adelantó que ayer se presentarán en la empresa el ministro Kulfas y Gabriel Delgado, para hacerse cargo de la intervención.

El presidente Alberto Fernández anunció ayer la firma de un DNU para la intervención del grupo cerealero Vicentín y anticipó que remitirá al Congreso un proyecto de ley de expropiación para afrontar el proceso de concurso preventivo que podría derivar en su quiebra.

Se trata de una jugada estratégica para la post pandemia ya que esta empresa -la sexta agroexportadora más grande de Argentina- puede asegurar al gobierno dos herramientas claves para la macroeconomía: granos (alimentos) y dólares.

El jefe de Estado, en una conferencia de prensa brindada en la Quinta de Olivos, dijo que con esta decisión la Argentina está "dando un paso hacia la soberanía alimentaria". Y chicaneó a la oposición anticipándose al debate que se viene en el Congreso. "La oposición va a tener oportunidad de compararnos con Venezuela o con el infierno".

El anuncio sorprendió ya que había, al menos, tres interesados en comprarla: José Luis Manzano, un ex CEO de Dreyfus y la suiza Glencore.

El 10 de febrero pasado, la empresa Vicentín solicitó la apertura de su concurso preventivo de acreedores, tras la cesación de pagos en la que cayó en diciembre, cuando no pudo hacer frente a deudas con proveedores por U$S 350 millones.

En total, la deuda de Vicentín es de U$S 1.350 millones, de los cuales unos U$S 1.000 millones son con los bancos y otros U$S 350 millones con empresas del sector agrícola.

El Banco Nación es el principal acreedor de la empresa, por un monto superior a los $18.000 millones, seguido por el Provincia, con $1.600 millones, y el Banco de Industria y Comercio Exterior (BICE), con $5 millones.

En este contexto, el Presidente precisó que todos los activos del Grupo Vicentín pasarán a ser parte de un grupo fiduciario que estará a cargo de YPF Agro y que al frente de la intervención estará Gabriel Delgado, un economista que actualmente se desempeña en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y es especialista en finanzas y en economía agropecuaria.

Alberto también garantizó la continuidad de los trabajadores.

"Es una operación de rescate de una empresa que está en concurso preventivo de acreedores, y que permitirá su continuidad, dar tranquilidad a sus trabajadores y garantizar a unos 3.000 productores que tendrán a quien seguir vendiéndole su producción", explicó Fernández.

Para el Presidente, la medida "le permitirá al Estado tener una empresa testigo en el mercado de cereales para una planificación estratégica y a partir de allí poder referenciar al mercado alimentario",

"Los argentinos tenemos que estar muy contentos porque estamos dando un paso hacia la soberanía alimentaria", afirmó el mandatario al describir "un mundo post pandemia que va a poner a los alimentos en el centro de la discusión".

Fernández señaló que la decisión busca "aprovechar la capacidad de gerenciamiento de YPF" y resaltó el rol que tendrá en el análisis de situación de la empresa el nuevo CEO de la petrolera nacional, Sergio Affronti.

Fuentes del gobierno adelantaron que el proyecto de ley buscará declarar a Vicentín como una empresa de "utilidad pública y sujeta a expropiación" para que pase a formar parte de un fondo fiduciario que administrará YPF Agro, con lo que se replicará el modelo de gestión mixta.

YPF Agro es una unidad de negocios de la petrolera nacional dedicada a la comercialización de semillas, productos para la protección y nutrición de cultivos, además de silobolsas y lubricantes.

Sobre el debate en el Congreso por la expropiación de Vicentín, Alberto Fernández ironizó sobre las posturas de la oposición: "Ahí van a tener la oportunidad de compararnos con Venezuela y el Infierno", lamentó.

También se guardó un dardo para lo que muchos califican como el "ala dura" de Juntos por el Cambio, liderada por Patricia Bullrich: "Yo siempre digo que hay dos tipos de opositores, los que gobiernan y los que escriben en Twitter", disparó.
 

  • Un gigante que vio la luz hace 90 años

Vicentín es una empresa surgida hace 90 años en Avellaneda, localidad del norte santafesino, que después de crecer y expandirse sin cesar a lo largo décadas, "no aguantó las olas" de la devaluación argentina de 2019.

La empresa tiene 4.000 trabajadores y cuenta con plantas de cereales y oleaginosas en las localidades santafesinas de Avellaneda, San Lorenzo y Ricardone, una división de producción de Biodiesel (Renova), otra textil que incluye desmotadora, hilandería y tejeduría, una planta de jugo concentrado de uva en San Juan, Vicentín Family Wines en Mendoza, además de acopio y exportación de Miel (Promiel), producción ganadera y sedes en Montevideo, San Pablo y Asunción.

>> Las voces destacadas
 
  • MATÍAS KULFAS  -  Ministro de Desarrollo Productivo

Dijo que la intervención del Poder Ejecutivo en Vicentín "tiene como objetivo su rescate" y subrayó el "papel central que la compañía tiene en el mercado alimentario". "Está en cesación de pagos y la intención es poner de pie a la empresa".

  • FEDERICO PINEDO  -  Exsenador de Cambiemos

El exsenador Federico Pinedo, quien opinó a través de las redes sociales que "cuando hay que generar inversiones para generar empleo, intervenir una empresa privada por decreto sin ley de expropiación, es una señal trágica".

  • CLAUDIO MORONI  -  Ministro de Trabajo de la Nación

Aseguró ayer que el personal de la cerealera Vicentín, intervenida ayer por el Estado, "percibirá el salario de mayo con los aumentos acordados en negociaciones paritarias y una suma por el saldo de una diferencia que se adeudaba".