El presidente Alberto Fernández pidió ayer el "alivio inmediato de la deuda de los países más pobres del planeta" y se sumó así a un llamado conjunto formulado por Estados latinoamericanos, del Caribe y España para que el FMI y otros organismos internacionales den una respuesta "oportuna y decidida" a la región, frente a la crisis mundial causada por la pandemia de coronavirus.

El Presidente participó ayer de una conferencia con líderes latinoamericanos y caribeños, en forma virtual y convocada por el gobierno español, que concluyó con una declaración conjunta, en la que los países reiteraron la necesidad de "adoptar un enfoque innovador y ambicioso que permita mitigar el impacto de esta crisis" y responder "de forma oportuna y decidida".

En el documento se postuló también que los bancos y organismos financieros internacionales aumenten los recursos destinados a la región, flexibilicen sus instrumentos y agilicen los procesos de desembolso."Debemos apoyar el alivio inmediato de la deuda de los países más pobres del planeta", afirmó Fernández y consideró "imprescindible examinar la posibilidad de establecer un nuevo marco general de reestructuración de deuda pública, debido al impacto fiscal de las medidas domésticas frente a la crisis sanitaria, bajo criterios de justicia y sostenibilidad para deudores y acreedores". En cuanto a la situación de la deuda argentina, el Presidente reivindicó la "negociación de buena fe" con la perspectiva de "restaurar las condiciones de crecimiento post pandemia, recobrar la capacidad de pago y garantizar un sendero de crecimiento sostenible, que no reproduzca desigualdades".