El Gobierno pagará la mitad de los salarios, cifra que puede llegar hasta el 75% de la masa salarial, de los empleados de las empresas que inicien un proceso de reestructuración de sus deudas.

Esta medida abarcará a aquellas firmas de más de 500 empleados que vendan bienes o servicios con alto contenido tecnológico o exporten con alto valor agregado. Aquellas que ya reciben el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) podrán acceder al pago de la totalidad de los sueldos de sus empleados.

A través de la resolución 551/2020 del Ministerio de Desarrollo Productivo publicada ayer en el Boletín Oficial, se creó el Programa de Asistencia a Empresas Estratégicas en proceso de Reestructuración de Pasivos.

El programa tiene como fin asistir económicamente a compañías que presenten proyectos para la reorganización de sus deudas. La resolución precisó que este programa atenderá a empresas que registren más de 500 empleados en relación de dependencia; se encuentren en una situación económica o financiera con necesidad justificada de reestructuración de sus pasivos; y vendan bienes o servicios con alto contenido tecnológico o realicen exportaciones con alto valor agregado.

También indicó que la asistencia consistirá en Aportes No Reembolsables (ANR) que las empresas beneficiarias deberán destinar al pago del 50% de la masa salarial bruta que permita el funcionamiento de la empresa durante dicho proceso.

En casos justificados, el Comité Ejecutivo del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) podrá aumentar los ANR para cubrir hasta el 75% de la masa salarial bruta.

La asistencia mensual tendrá una duración máxima de cuatro meses, pudiendo ser prorrogada por dos meses a solicitud fundada de la empresa. En caso de que la empresa sea beneficiaria del ATP, y del presente Programa, las sumas percibidas tendrán como límite el 100% de la masa salarial bruta. El Banco Central definió ayer que empresas con vencimientos de deuda mayor a un millón de dólares al mes que tengan planes de reestructuración podrán disponer de los dólares generados por sus exportaciones para afectar al pago de los compromisos reestructurados.