Transcurridos apenas siete meses de su asunción como presidente, Alberto Fernández quedó en las últimas horas bajo “fuego amigo”, término que se suele utilizar en política cuando las críticas surgen del mismo espacio o de sectores aliados. En este caso, el jefe de Estado sufre cuestionamientos de distintos referentes de su gobierno que reconocen como conductora a su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se encolumnó este martes en ese grupo de dirigentes que están molestos con la Casa de Gobierno. En una carta dirigida al titular Poder Ejecutivo que su equipo de prensa se encargó de visibilizar, cuestionó la convocatoria realizada a los empresarios que conducen el Grupo de los 6 para participar de los actos oficiales por el Día de la Independencia, el pasado jueves 9 de julio.

“Después de mucho discutirlo nos dirigimos a Ud. con mucho dolor porque nos sentimos agraviadas y heridas en lo más profundo de nuestro corazón, al ver que Ud. sentó en su mesa a todos los que explotan a nuestros trabajadores y trabajadoras, y a los que saquearon el país. Lo más grave de todo: a los que secuestraron a muchos de nuestros hijos e hijas que luchaban por una Patria liberada”, firma Bonafini con “gran tristeza” en un breve escrito fechado este martes 14 de julio.

Y agrega una posdata sugestiva: “Soñamos con ver en esa mesa alguna vez sentados a los compañeros trabajadores y trabajadoras que tienen callos en las manos y en los pies y la espalda doblada de trabajar”.

La referente de los derechos humanos rubricó su carta con una entrevista en radio Del Plata durante la cual abundaron las críticas al líder de su gobierno. “Me parece que estamos bastante flojos en cuanto a no ponernos firmes en lo que hay que hacer. Me parece que se le está yendo la mano. Hay que ponerse firmes. ¿Quién gobierna, Fernández?”, preguntó.

Sobre los invitados a la Quinta de Olivos agregó: “Los invita a todos y ellos (los empresarios) le dicen que si iba la izquierda no iban. Bueno, si no quieren ir que no vayan; y que esté la izquierda, nada más”.

Y fue más allá cuestionando la gestión: “Les íbamos a sacar un tanto por ciento a los más ricos y quedó en la nada. ¿Cómo les podemos pagar los sueldos a esos tipos y no a los nuestros que se están muriendo de hambre? No tenés que ser un esclarecido para mirar eso”.

Incluso ironizó en la relación conciliadora que el Presidente mantiene con la oposición: “Cada vez que (Horacio Rodríguez) Larreta se sienta al lado de Fernández, el único que gana puntos es Larreta, porque con esa cara de pelotudo Larreta le dice todo que sí y después hace lo que se le canta”.