Un nuevo episodio de violencia sacude al conurbano bonaerense. El domingo pasado, una pareja de delincuentes asesinó de un balazo en la cabeza a Roberto Sabo, un quiosquero de 48 años de la ciudad bonaerense de Ramos Mejía, partido de La Matanza.

El hombre trabajaba en su local, Drugstore Pato, el domingo mediodía, cuando un joven de 29 años y su novia de 15 años arrebataron su vida y se dieron a la fuga con un vehículo robado. Si bien los delincuentes ya se encuentran bajo custodia policial, los vecinos de La Matanza -enojados y agotados por el nivel de inseguridad en la provincia- protestaron ayer con duros reclamos al Gobierno.

Cerca de las 19, tal era el caudal de gente que se empezaron a registrar enfrentamientos con las fuerzas de seguridad durante la marcha. Los vecinos reunidos en la avenida de Mayo de Ramos Mejía intentan cruzar el vallado y el cordón de agentes policiales bonaerenses para llegar a la Comisaría segunda.

Con el correr de los minutos, los cientos de manifestantes se convirtieron en miles.